Un grupo palestino secuestra a tres civiles británicos en el sur de Gaza
Las Panteras Negras, facción armada vinculada a Al-Fatah, ha asumido de forma oficial la autoría del secuestro de tres británicos en el sur de la franja de Gaza y exigen a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que acabe con las listas negras, integradas por líderes palestinos a los que Israel no permite viajar al extranjero. Los secuestrados son dos mujeres y un hombre a los que las Panteras Negras apresaron ayer por la tarde, poco después de cruzar desde Egipto a la franja de Gaza, a través de la terminal fronteriza de Rafah. Se trata de una escocesa identificada como Kate Berton, trabajadora de una organización palestina de derechos humanos llamada Al-Mizan, y de sus padres que se encontraban de visita en la zona. La organización humanitaria ha instado a la ANP a que redoble sus esfuerzos para mediar en la liberación de los secuestrados. Un grupo de encapuchados, pertrechados con armas, les detuvieron y obligaron a introducirse en un vehículo, que no contaba con matrículas y que abandonó la zona sur de Gaza con paradero desconocido. Precisamente ayer, la Fuerza Aérea israelí puso en marcha la operación Cielos azules destinada a neutralizar a los milicianos palestinos que atacan objetivos de Israel desde el norte de Gaza. La última acción de los grupos armados fue el disparo de un cohete Al Kasam que cayó en un campo en las afueras del pueblo israelí vecino de Sderot pocos minutos antes de las seis de la tarde de ayer. La reacción de la Fuerza Aérea fue el inmediato lanzamiento de misiles en cuatro incursiones, aparentemente en campo abierto. Ni israelíes ni palestinos informaron de víctimas o daños materiales. Nueva zona de seguridad Oficiales militares explicaron a oficiales de la policía palestina en Gaza los límites de la nueva «zona de seguridad», un territorio en la frontera septentrional de la franja de Gaza con Israel, de unos once kilómetros de extensión por dos kilómetros de fondo. De momento, el ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, ha descartado operaciones por tierra. El territorio acotado será controlado por el aire, y también participaran la artillería y la Fuerza Naval. Aviones israelíes lanzaron ayer por la tarde octavillas para explicar a la población del norte de Gaza que debe evitar entrar a esa zona de seguridad, pues pueden perder la vida. En esas tierras, donde estuvieron tres de los asentamientos judíos desalojados en agosto pasado, no viven palestinos, según fuentes militares. Los milicianos también suelen disparar sus cohetes desde terrenos agrícolas de los pueblos de Beit Hanún y Beit Lagye.