El riesgo de derrumbe obliga a parar los trabajos de rescate en los que participan 500 personas
La pista de hielo alemana necesitaba reformas que nadie hizo en 30 años
Rescatados 11 cadáveres, seis de ellos niños, y localizados otros tres menores muertos
?a casi es oficial. Aunque los trabajos de rescate pueden culminar hoy, la Policía de Bad Reichenhall señaló que la tragedia que ocurrió en el estadio techado de la localidad podría haber causado la muerte de quince personas, en su mayoría jóvenes y niños. En una dramática carrera contrarreloj, más de 500 miembros de equipos de rescate trabajaron casi 24 horas sin interrupción hasta que el peligro de un nuevo derrumbe obligó a suspender el trabajo. Después de una espera que se prolongó varias horas, llegó a Bad Reichenhall una grúa especial, con la que los expertos creen que podrán retirar los restos del techo que aún cubren la pista de patinaje, un trabajo que durará varias horas y que permitirá a los equipos de rescate poder entrar a todas las dependencias del estadio techado. Mientras, la policía y las autoridades del pueblo, ubicado en los Alpes bávaros, confirmaron el rescate de once cadáveres -entre ellos seis niños, de seis a nueve años de edad- y anunciaron que los equipos de rescate habían «localizado» entre los escombros y sobre la pista de hielo a otras cuatro personas desaparecidas -una mujer y tres niños-, que podrían haber muerto a causa de las heridas y del intenso frío que reina en el lugar. En medio de la tragedia y la tristeza que invadió Bad Reichenhall, un sentimiento parecido a la rabia comenzó a nacer en el pueblo de 18.000 habitantes, en la medida en que crecen las sospechas de que el techo del estadio se derrumbó porque nadie se había preocupado de realizar trabajos de mantenimiento adecuados en el recinto, que fue construido hace ya 30 años. «¿Quién es responsable de la tragedia?», se preguntaron varios habitantes del pueblo, entrevistados por los informativos de la televisión alemana, que ha dado una amplia cobertura del drama. «210 minutos podrían haber salvado la vida de muchas personas», añadieron al recordar que las autoridades del ayuntamiento recomendaron al entrenador de un equipo jockey sobre hielo que suspendiera en el entrenamiento porque había demasiada nieve acumulada sobre el techo del estadio. Pero nadie avisó al estadio para que impidiera la entrada del público a la pista de patinaje. Cuando el techo de derrumbó, se encontraban sobre la pista de patinaje unas 50 personas. Investigación de la Fiscalía La rabia acumulada puede convertirse en ira popular si la Fiscalía de Traunstein, que ayer abrió un sumario para investigar si se cometió el delito de crimen por negligencia, confirma las sospechas que reinan entre la población. Varios habitantes del centro turístico admitieron ante las cámaras de televisión que desde hace meses se hablaba del peligro de derrumbe del techo y la necesidad imperiosa de sanearlo. Lukas, un joven de 13 años, que estuvo patinando durante dos horas el domingo pasado, añadió que el techo dejaba filtrar la lluvia y que una gran parte de la pista estaba cubierta de pequeñas gotas congeladas que habían caído desde el techo. «Por suerte que no vine a patinar el lunes», dijo el joven. Pero el alcalde del pueblo, Wolfgang Heitmeier, rechazó con energía todas las acusaciones y denuncias que formuló la población relacionadas con la supuesta negligencia de las autoridades en sanear el edificio.