Misterio sobre el regreso a Francia de un ingeniero secuestrado en Irak

El ingeniero francés Bernard Planche, liberado el pasado sábado en Irak tras permanecer secuestrado durante 35 días, ha vuelto a su país «muy feliz por regresar a la civilización», pero silencioso sobre su cautiverio. El ex rehén, de 52 años, llegó el lunes por la noche en un avión militar a la base aérea de Orleans. Allí, leyó una declaración, «breve» por estar «un poco debilitado», en la que no dio ningún detalle sobre su secuestro, ni sobre las circunstancias de su liberación, que han dado lugar a varias versiones. Según los servicios iraquíes de seguridad, sus secuestradores lo soltaron y huyeron tras ser sorprendidos por un control en una carretera a las afueras de Bagdad la tarde del sábado. Los militares norteamericanos, en cambio, dicen que los captores abandonaron la granja donde mantenían cautivo a Planche, al ver que el barrio estaba cercado, y él se escapó por la ventana y se acercó al puesto de control estadounidense.