Diario de León

Yúshenko ve anticonstitucional la medida y no descarta disolver el Congreso de los Diputados

El Parlamento ucraniano destituye al Gobierno por el acuerdo del gas ruso

El partido del Ejecutivo exige la gobernación presidencial hasta los próximos comicios

El primer ministro Yejanúrov, en la sesión de ayer en la Rada

El primer ministro Yejanúrov, en la sesión de ayer en la Rada

Publicado por
agencias | rabat - kiev
León

Creado:

Actualizado:

La oposición ucraniana en la Rada Suprema (Parlamento) aprovechó ayer el cuestionado acuerdo con Rusia sobre suministros de gas para destituir al Gobierno en ausencia del presidente del país, Víktor Yúshenko. Pese a la defensa del acuerdo con Rusia que hizo ante los diputados el primer ministro, Yuri Yejanúrov, la Rada destituyó al Ejecutivo por 250 votos a favor y 50 en contra, pero le encomendó seguir en funciones hasta la formación del nuevo Gobierno. Yúshenko, de visita en Kazajistán, en su primera reacción a la decisión del Legislativo, dijo que ésta era «anticonstitucional» y no descartó la posibilidad de disolver el Congreso. La Rada logró la facultad de nombrar y destituir el Gobierno a raíz de la reforma política que entró en vigor en Ucrania el pasado día 1, pero, según el Gobierno, esa prerrogativa aún requiere ser formalizada en varias leyes. La crisis desatada por la «guerra del gas» con Rusia y por el acuerdo que le puso fin se produce a dos meses y medio de las elecciones parlamentarias en Ucrania, tras las que el partido ganador formará Gobierno, según la reforma política. El partido de Yúshenko, Nuestra Ucrania, denunció que la Rada, al plantear la moción de censura al Gobierno, violó varias normas de procedimiento, lo que invalida su decisión, y exigió implantar en el país la gobernación presidencial directa hasta los comicios. Ksenia Liapina, diputada de Nuestra Ucrania, subrayó que, según la reforma política, el Parlamento podrá formar Gobierno sólo después de las parlamentarias del 26 de marzo y que hasta entonces sólo lo podrá hacer el presidente. En el día de ayer, partidos de la oposición de distinto signo calificaron de «catastrófico» el acuerdo firmado el día 4 por las compañías ucraniana Naftogaz y rusa Gazprom, por el que Ucrania pagará en el 2006 a Rusia 95 dólares en vez de 50 por cada mil metros cúbicos de gas. Gazprom y Naftogaz firmaron un contrato por cinco años, según el cual Rusia venderá a 230 dólares cada mil metros cúbicos de gas a un intermediario, RosUkrEnergo, que lo suministrará a Ucrania a 95 dólares. El jefe del Gobierno insistió que el acuerdo es «ventajoso» para el país, que pagará un «precio razonable», dado que el inicialmente reclamado por Rusia era de 230 dólares. El primer ministro admitió que el país hubiera ganado un eventual pleito de arbitraje internacional, obligando a Rusia a mantener hasta el 2009 el anterior precio subvencionado, pero recordó que tales procesos «duran meses» y que mientras el país se vería sin suministro. Un acuerdo traicionero El jefe del Estado ucraniano había declarado que el acuerdo era «de compromiso» y suponía un «resultado brillante» y que sus detractores «no entendían nada de gas». Uno de los principales críticos, la ex primer ministra Yulia Timoshenko, destituida por Yushchenko en septiembre de 2004 tras las protestas callejeras de la llamada Revolución Naranja, replicó que éste suponía una «traición a los intereses nacionales» y que «podía calificarse de buen acuerdo sólo después de una gran resaca». Al dar cuenta al Legislativo, Yejanúrov resaltó que el Gobierno, al sellar el contrato con Rusia, «amplió las fuentes de suministro de gas, que Ucrania recibirá a precios inferiores a los que pagan otros países vecinos». Añadió que el país «ha recibido un período de cinco años que le permitirá introducir tecnologías de ahorro de combustibles y pasar a fuentes alternativas de energía». «Ese acuerdo amenaza con colapsar la economía de Ucrania. La Rada debe poner fin inmediato a las acciones anticonstitucionales del Gobierno y denunciar ese acuerdo», contestó desde la tribuna el diputado Oleg Belorus, del partido de Timoshenko. El presidente del Parlamento, Vladímir Litvin, afirmó asimismo que el informe de Yejanúrov fue «pura palabrería» y el acuerdo, «la peor decisión que podía haberse tomado».

tracking