La capacidad del sistema energético se encuentra al límite y podría no dar abasto
La ola de frío en Rusia altera el suministro de gas a la Unión Europea
Moscú puede rozar hoy los 40 grados bajo cero, la temperatura más baja desde 1979
Toda Rusia se encuentra bajo la influencia de un ciclón polar que inundó Siberia de aire gélido la semana pasada y se extendió después al resto del país. Las temperaturas en muchas localidades del norte de Siberia se han situado más allá de los 50 grados bajo cero. Esta ola de frío, la más intensa desde 1979 y de mayor duración desde hacía más de un siglo, llegó a Moscú el pasado lunes por la tarde. En cuestión de pocas horas, el termómetro pasó de cero grados a 26 bajo cero. Ayer, en la capital rusa se registraron 32 grados bajo cero y mañana podría llegar a rozar los 40 bajo cero, como ya sucedió en 1940, 1941 y 1979. Las autoridades municipales han advertido que la capacidad del sistema energético de Moscú se encuentra al límite y podría no dar abasto si las temperaturas continúan descendiendo. Por eso, el alcalde moscovita, Yuri Luzhkov, ha dispuesto un régimen especial de ahorro de electricidad que afectará al funcionamiento de fábricas, a la construcción de edificios e incluso al transporte público. Se ha ordenado además disminuir el alumbrado y los rótulos publicitarios. Debido al mayor consumo de energía para combatir el frío, se ha tenido que reducir el suministro de gas a la Unión Europea. Y es que Ucrania, país a través de cuyo territorio pasa el gaseoducto europeo, está viéndose también afectada por las bajas temperaturas y ha tenido que desviar más gas del previsto para las calefacciones. Hungría e Italia han sido los primeros países de la UE que han notado el desabastecimiento, por ahora, sólo en torno a un 5 por ciento por debajo de lo habitual. El frío está también obstaculizando la extracción de petróleo, haciendo caer ligeramente su producción. Pero los que más están sufriendo la invasión de aire helado son los vagabundos, los llamados bomzhí. En toda Rusia han muerto ya 24 en lo que va de semana y más de cien desde el comienzo del invierno. Casi todos los fallecidos acababan de consumir alcohol. Los médicos advierten que el exceso de alcohol acelera la hipotermia. El Ministerio del Interior ha dado orden a la Policía de que procure dar un «trato más humano» a los vagabundos, permitiéndoles pernoctar en estaciones de ferrocarril u otros locales públicos, algo que está prohibido en condiciones normales. Efectos en el transporte público Uno de los grandes problemas asociados a las bajas temperaturas es el de garantizar el normal funcionamiento del transporte público. A causa de que resulta imposible arrancar el vehículo con semejante frío, el número usuarios de los distintos medios de transporte aumenta considerablemente. Lo importante ahora es evitar que revienten las tuberías que conducen el agua caliente a las casas. Esa avería deja sin calefacción las viviendas de todo un barrio, problema que ya ha surgido en la ciudad de Samara, a las afueras de San Petersburgo.