El primer ministro israelí apuesta por retirarse de parte de Cisjordania
Olmert: «La creación de dos Estados es la solución para garantizar la existencia de Israel» La mayoría de los palestinos que viven en la Ciudad Santa no votarán por miedo a represalias
El primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, dijo ayer que Israel tendrá que retirarse de algunas zonas de Cisjordania puesto que «la prioridad esencial» a la que se enfrenta ahora Israel es la de «establecer sus fronteras permanentes para asegurar una mayoría judía.» «Para garantizar la mayoría judía no podemos seguir conservando los territorios en los que viven los palestinos, sino que debemos crear una división entre ambas entidades», afirmó Olmert en la Conferencia de Herzliya, un foro independiente sobre asuntos de seguridad que se clausuró ayer en esa ciudad al norte de Tel Aviv. En el que supone su primer discurso como jefe del Gobierno en funciones, Olmert agregó que «la creación de dos Estados nacionales es la solución para garantizar la existencia de Israel». «No podemos seguir controlando aquellas partes de los territorios donde vive la mayoría de los palestinos», subrayó Olmert en su discurso, que fue interrumpido en varias ocasiones por los aplausos del público. «La opción es permitir a los judíos vivir en todas las partes de la Tierra de Israel, o permitirles vivir en un Estado de mayoría judía», afirmó asimismo. Según Olmert, ningún refugiado palestino regresará al territorio de Israel porque la creación de un estado independiente es la solución al problema de todos los palestinos. 1397124194 La sombra del temor La mayoría de los 123.000 palestinos mayores de edad que viven en Jerusalén-este renunciarán al derecho a votar este miércoles por miedo a represalias por parte de Israel si son vistos en una de las seis oficinas de correos habilitadas en esta parte de la ciudad. «No nos gustaría ser filmados mientras votamos y perder después nuestros privilegios, como por ejemplo seguridad social o jubilaciones, que Israel nos da por vivir aquí», afirma Salah Mitwahli, comerciante de Jerusalén-este. Israel ha restringido la campaña electoral y el uso de publicidad y los palestinos sienten temor e indiferencia ante estas elecciones.