El Consejo de Europa acusa a la UE de permitir los vuelos de la CIA

Los expertos a los que el Consejo de Europa encargó investigar los llamados vuelos de la muerte consideran probado que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) secuestró, torturó y trasladó ilegalmente a un centenar de sospechosos de terrorismo en territorio europeo, y estiman «altamente inverosímil» que los gobiernos de la UE no estuvieran al tanto de la actuación de estos servicios. La investigación del Consejo de Europa -una institución ajena a la UE de la que forman parte 46 países- ha estado dirigida por el fiscal suizo Dick Marty, y sus conclusiones apuntan también la posibilidad de que la CIA montara cárceles secretas en Europa para albergar a esos prisioneros, aunque reconocen que no se han hallado hasta el momento pruebas de la existencia de esas instalaciones. Esa última tesis contradice a la expresada en noviembre pasado por el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, el español Álvaro Gil Robles, quien aseguró haber visitado hace tres años en Kosovo un campo de concentración de prisioneros sospechosos de terrorismo similar al que EE.UU. mantiene en la base de Guantánamo, centro que fue clausurado después de su denuncia. «Cientos de vuelos» En su informe Marty asegura que la CIA operó «cientos» de vuelos para trasladar a ciudadanos musulmanes a quienes se sometió a tratos inhumanos y degradantes en los países europeos que los re-cibieron mediante un sistema de «subcontrata de la tortura» que incluyó la violación de todos sus derechos y garantías judiciales. El fiscal cita en su informe a España y recuerda que un juez está investigando el paso de varios de esos vuelos por el aeropuerto mallorquín de Son Sant Joan. En ese sentido, subraya que el mismo avión que sirvió para trasladar a uno de los presos cuyo caso de secuestro y torturas considera probado, aterrizó al menos tres veces en España y en otros países europeos.. Ayer el ministro Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, negó que existiera «un pacto de silencio» entre los gobiernos español y estadounidense para ocultar los vuelos de la muerte, y aseguró que el Ejecutivo ha facilitado al juez todos los datos de los que dispone sobre el caso.