Europa y EE.UU. exigen el fin de laviolencia islamista para dialogar

Los países occidentales expresaron su preocupación tras la victoria de Hamás en las elecciones legislativas palestinas y reiteraron que cualquier diálogo con el movimiento radical está condicionado a su rechazo de la violencia y a su renuncia a la destrucción de Israel. El presidente de EE.UU., George W. Bush, señaló que Washington no tendrá relaciones con un gobierno del que forme parte Hamás mientras este grupo, que el Departamento de Estado incluye en su lista de organizaciones terroristas, siga teniendo un brazo armado y la destrucción de Israel entre sus objetivos. «No veo cómo se puede ser un socio para la paz defendiendo la destrucción de un país y teniendo un brazo armado», dijo en rueda de prensa desde la Casa Blanca. Desde Davos (Suiza), la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, reiteró sus palabras al señalar que «no se puede tener un pie en la política y otro en el terrorismo. Nuestra posición sobre Hamás no ha cambiado». Rusia, discrepa En un sentido distinto se pronunciaron los dirigentes del Kremlin. Alexandr Kaluguin, representante especial de la Cancillería rusa para Oriente Medio, afirmó ayer que Moscú mantendrá su política de colaboración con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), encabezada por Mahmud Abas, «indepen-dientemente de la composición del futuro Gobierno». «Nuestra línea general de cooperación con la ANP no sufrirá modificaciones. Juzgaremos al futuro Gobierno por sus acciones», declaró Kaluguin, quien encabezó la misión de observadores rusos en las elecciones palestinas. Y desde el propio Ministerio de Exteriores ruso se comunicó que «siempre hemos respetado y respetaremos la elección democrática del pueblo palestino». La Unión Europea reaccionó ayer con prudencia al triunfo del Hamás, mientras se prepara para afrontar una situación «completamente nueva» y muy delicada, teniendo en cuenta que considera al movimiento un grupo terrorista. Por el momento, la Comisión Europea afirmó que cooperará con un futuro Gobierno palestino «siempre y cuando esté determinado a continuar con sus objetivos de manera pacífica». La UE es el principal sostén financiero de los palestinos -más de 2.000 millones de euros en la última década-, y tendrá que revisar esa política. El encargado de Exteriores, Javier Solana, admitió que los resultados serán analizados en el Consejo (europeo) del lunes. Y recordó «la posición bien conocida» a favor de un reconocimiento de Israel, lo que rechaza Hamás. Pero como explicó la comisaria Benita Ferrero Waldner en principio la UE trabajará «con aquellos que estén de acuerdo en hacer progresar la paz por medios pacíficos». Los grupos políticos del Parlamento Europeo coincidieron en que Hamás debe abandonar la violencia si pretende que la ANP siga recibiendo dinero de la UE. Fuentes gubernamentales israelíes se han abstenido de hacer comentarios a lo largo de todo el día, y sólo la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, ha pedido a la Unión Europea que no reconozca o dialogue con Hamás hasta que abandone el terrorismo.