El Gobierno israelí, impactado por el triunfo, analiza las repercusiones
Israel estaba impactado ayer por el anuncio del triunfo en las legislativas palestinas de Hamás, grupo radical que proclama la destrucción del Estado hebreo y responsable de sangrientos atentados suicidas. El primer ministro interino, Ehud Olmert, convocó una reunión de urgencia con los responsables del Ejército y de los servicios de seguridad, así como con los ministros de Defensa, Shaul Mofaz, y de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, para discutir sobre las repercusiones de la victoria de Hamás. Anoche anunció que no negociará con ningún Gobierno palestino del que forme parte el movimiento islámico Hamás. Las emisoras de radio y las cadenas de televisión ofrecieron durante horas programas especiales y debates sobre el triunfo de Hamás. Por parte oficial, sin embargo, se ha impuesto la prudencia. «Los ministros recibieron la consigna de mostrarse discretos por el momento», declaró un responsable del Ejecutivo. La capacidad de Hamás para gobernar fue puesta en duda por un veterano como Shimón Peres, número dos de Kadima, el partido de centro creado por Ariel Sharón. «Hamás no podrá controlar la Autoridad Palestina y pagar los salarios (de sus 130.000 funcionarios) sin la ayuda internacional que, aparentemente, cesará», subrayó Peres al recordar los avisos en semanas pasadas de los países europeos si se permitía la participación en los comicios del grupo radical. «El Gobierno (israelí) jamás debería haber aceptado que se permitiera a Hamás participar» en los comicios, subrayó Silvan Shalom, ex ministro de Exteriores y número dos del Likud, la derecha nacionalista israelí. Shalom recordó que también Hitler llegó al poder «de forma democrática». En la mayor parte del mundo árabe, los gobiernos guardaban un prudente silencio -con la obvia excepción de Irán-, mientras la victoria de Hamás cosechaba reac-ciones de alegría entre los movimientos islamistas más fuertes, como los Hermanos Musulmanes de Egipto. El partido Islámico de Irak también se mostró satisfecho por los resultados.