Israel retiene los impuestos recaudados en los territorios

Israel congeló ayer la devolución mensual a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de la recaudación en impuestos aduaneros en represalia por el triunfo en las elecciones legislativas del grupo islamista radical Hamás. Unos 140.000 empleados palestinos dependen en gran medida de esta fuente de ingresos para recibir sus salarios. Israel se encarga de la recaudación de estos impuestos en nombre de los palestinos, y cada primer de mes entrega el dinero a la ANP (que calcula la cantidad embargada en 55 millones de euros). Sin embargo, el portavoz del ministro de Exteriores, Mark Regev, aseguró que el pago no se ha hecho. El proceso ha dejado de ser automático y depende ahora de una orden directo del primer ministro en funciones, Ehud Olmert. Hamás no está dispuesta a renunciar a sus principios aunque sí que aceptaría negociar una extensión de la tregua que entró en vigor hace un año y que los fundamentalistas han observado escrupulosamente desde entonces. La propuesta la formuló el número dos de la oficina política de Hamás, Musa Abú Marzuq, quien vive exiliado en Damasco, aunque se trata de una iniciativa que cuenta con muy pocas posibilidades de ser aceptada por Israel, Estados Unidos o Egipto. Abú Mazen le habría dicho a los egipcios que no consentirá que Hamás forme el nuevo gobierno si no reconoce al estado de Israel o no acepta los acuerdos que ha firmado la ANP desde 1993. «Están tratando a la gente como si fueran árabes» ARIE ELDAD Colono israelí