Diario de León

El Gobierno de Irán pide una reunión de Conferencia Islámica para tratar el insulto a la religión

Miles de islamistas llaman a la yihad contra Europa por la ofensa religiosa

Un influyente imán proclamó desde su púlpito la «jornada internacional de ira»

Manifestantes iraquíes queman una bandera danesa en Faluya

Manifestantes iraquíes queman una bandera danesa en Faluya

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agencias | jerusalén
León

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Después de días de quema de banderas, boicots comerciales y retirada de embajadores por parte de algunos países musulmanes, la tensión alcanzó un punto crítico ayer -tradicional día de oración en el islam- con manifestaciones multitudinarias, amenazas de muerte e incluso llamadas a la guerra santa desde lugares como Yakarta, Gaza, Jerusalén o Londres, en protesa por la publicación de caricaturas de Mahoma en la prensa europea. Después de que el influyente religioso catarí, jeque Qardaui, proclamara la «jornada internacional de ira», millones de musulmanes de todo el mundo mostraron su colera contra Europa, pese a los esfuerzos de los países occidentales, con Dinamarca a la cabeza, por apaciguar su ira. En Indonesia, el estado musulmán más poblado del mundo (220 millones de habitantes), varios cientos de fundamentalistas irrumpieron en el recinto de la embajada de Dinamarca en Yakarta al grito de «¡Vamos a la yihad (guerra santa)!». El Foro de la Comunidad Islámica, que agrupa a varias docenas de grupos religiosos indonesios, pidió al Gobierno danés que condene a muerte a los autores de los dibujos. En Jerusalén, miles de fieles se concentraron en la Explanada de las Mezquitas gritando consignas contra Dinamarca, Francia y Noruega, pisoteando y quemado una bandera danesa. El número de manifestaciones por todo el mundo musulmán fue interminable, y fue desde Marruecos a Turquía, Siria, Jornadia y Somalia, repitiéndose la quema de banderas danesas y francesas. Las protestas llegaron hasta el mismo Londres, donde unos cientos de musulmanes se manifestaron con carteles ad-virtiendo «Europa, vas a pagar, ya viene Osama bin Laden», y llamados a «exterminar a todos los que insultan islam». Los polémicas caricaturas de Mahoma han abierto un debate en Europa sobre los límites de la libertad de expresión.

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