LA CIUDAD DEL JAZZ A TRAVÉS DE UN TÚNEL AL NORTE DE BAGDAD ZONA DE HELMAND
El «Katrina» puede dejar un alcalde blanco en Nueva Orleans Escapan 23 terroristas vinculados a Al Qaida de una cárcel yemení Denuncian el asesinato de catorce suníes tras ser secuestrados Veinte talibanes y tres policías afganos muertos en combates
La difícil situación de la comunidad negra de Nueva Orleans tras el huracán «Katrina» podría tener un impacto directo en las próximas elecciones, en las que es posible que la ciudad del jazz elija, por primera vez desde 1978, un alcalde blanco. Los comicios estaban previstos inicialmente para ayer, 4 de febrero, pero la devastación del «Katrina» obligó a la gobernadora del estado de Luisiana, Kathleen Blanco, a posponerlos hasta el próximo 22 de abril. | efe Un total de 23 miembros del grupo terrorista Al Qaida se fugaron de una cárcel de máxima seguridad en la capital yemení, Sana, a través de un túnel que ellos mismos prepararon y que unía sus celdas con una mezquita vecina. Entre los terroristas escapados está Jamal Badawi, implicado en el caso contra el destructor norteamericano USS Cole en 2000, y Fawaz Al Rabia, implicado en el atentado contra el petrolero francés Limburg en 2002. | efe La Asociación de Ulemas Musulmanes denunció ayer el descubrimiento en Bagdad de los cadáveres de catorce miembros de su comunidad secuestrados hace una semana. Según el comunicado, que acusa al ministerio de Interior, controlado por los chiíes, los cuerpos aparecieron en el norte de Bagdad, una semana después de ser secuestrados por hombres armados vestidos con uniformes de los cuerpos de seguridad del Estado. | efe Los combates entre las fuerzas de seguridad afganas y presuntos rebeldes talibán continúan en la zona de Helmand, en el sur de Afganistán, donde han fallecido hasta ahora una veintena de rebeldes y al menos tres agentes. El enfrentamiento se inició en la noche del jueves, en el distrito de Santeen, donde la Policía, tras haber recibido información sobre la presencia de rebeldes en este lugar, atacó sus refugios. | efe