Bush advierte a Irán de que no tolerará amenazas ni encubrimientos nucleares

El presidente de EEUU, George W. Bush, afirmó ayer que el mundo no tolerará las amenazas y encubrimientos de Irán, país al que instó a suspender cualquier actividad de enriquecimiento de material nuclear. En un comunicado emitido desde su rancho en Crawford (Texas), Bush celebró la decisión que ayer tomó la junta de gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de remitir el asunto del programa nuclear iraní al Consejo de Seguridad de la ONU. «Este paso importante envía un mensaje claro al régimen de Irán de que el mundo no le permitirá obtener armas nucleares», afirmó el presidente de EEUU. Bush dijo que espera que el máximo órgano ejecutivo de Naciones Unidas exija a Teherán que suspenda el enriquecimiento y reprocesamiento de material atómico, que coopere «totalmente» con el OIEA y que vuelva a negociar con Reino Unido, Francia y Alemania, que representan a la Unión Europea en las conversaciones con Irán. «Esos pasos son necesarios para que el régimen (iraní) comience a restablecer alguna confianza en que no persigue obtener armas nucleares bajo la cobertura de un programa civil», dijo Bush. El presidente dijo que el voto en el OIEA «no es el fin de la diplomacia», sino el principio de «un esfuerzo diplomático intensificado». No obstante, ya advirtió de que «el camino escogido por los nuevos líderes de Irán -amenazas, encubrimientos, la ruptura de acuerdos internacionales y de los sellos del OIEA (en las instalaciones nucleares)- no tendrá éxito y no será tolerado por la comunidad internacional». Rusia, prudente La declaración de Bush se unió a otra emitida ayer por la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, en la que alertó a Irán de que el mundo «no se quedará quieto» ante su programa nuclear. Recalcó que «la amplia mayoría» que se obtuvo en favor de la resolución del OIEA de remitir el asunto al Consejo de Seguridad refleja «la preocupación de toda la comunidad internacional sobre el programa nuclear de Irán». La votación fue de 27 a favor y tres en contra, Venezuela, Cuba y Siria, a los que el secretario de Estado adjunto para Asuntos Políticos, Nicholas Burns, se refirió como «la pandilla de tres». Irán «no tiene otros defensores en el mundo», señaló Burns a la prensa. Teherán mantiene que su programa nuclear sólo tiene como objetivo producir electricidad. Por su parte, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Ivanov, expresó ayer su confianza en que Irán retornará al diálogo y que el contencioso abierto por ese país en materia nuclear se mantendrá en el ámbito del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). «El asunto Irán debe permanecer en la OIEA por la simple razón de que ellos son más profesionales y saben distinguir, por ejemplo, entre conversión y enriquecimiento de uranio, lo que muchos en esta sala (o en el Consejo de Seguridad de la ONU) pueden hacer», dijo Ivanov en la Conferencia de Seguridad que se celebra en Múnich. La Junta de Gobernadores del OIEA acordó el viernes remitir la cuestión del programa nuclear de Irán al Consejo de Seguridad de las ONU dentro de un mes.