Bono descarta implicar a España en acciones de guerra en Afganistán

La Otan reunirá, de aquí a noviembre del 2006, bajo un único mando militar las dos operaciones que hay en marcha en Afganistán: Libertad Duradera, liderada por Estados Unidos y dirigida a combatir los reductos talibanes en el sur y el este del país, y las misiones de reconstrucción que realizan los países de la Fuerza Multinacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf), bajo mando de la Otan. España, que debía asumir en febrero del año 2007 el mando rotatorio de la Fuerza Multinacional de Asistencia a la Seguridad, acepta la unificación, pero nunca podrá asumir el cuartel del mando unificado por haber rechazado implicarse en la operación Libertad Duradera. El ministro de Defensa, José Bono, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general Félix Sanz, debaten desde ayer este asunto con sus colegas de la Otan en la reunión informal de ministros de Defensa de la Alianza Atlántica en la ciudad siciliana de Taormina. El Comité Militar de la Alianza busca un sistema para encuadrar bajo el mando unificado a los ejércitos de los países que no pueden participar en acciones ofensivas, caso de España y otros europeos. La solución que se baraja desde el finales de enero es crear un nuevo sistema de cuarteles generales Composite, con un núcleo de mando que durará un año, formado por un país que no tenga trabas para operar en Libertad Duradera. El resto continuará -pero ahora bajo ese mando unificado- adscrito a las misiones de reconstrucción y de estabilización de las instituciones afganas. El Jemad recalcó que, por las órdenes del Gobierno, «sería imposible» que España se hiciera cargo de la jefatura. Detrás de la unificación está la decisión de la Otan de ampliar la Isaf a todo Afganistán -actualmente en el peligroso sur sólo operan las tropas norteamericanas-. El Comité Militar aliado considera que «no tiene sentido» que haya dos mandos de operaciones distintas en un mismo territorio. Seguirán en Herat El Jemad señala que, a pesar de estos cambios previstos en la estructura de mando, las tropas españolas seguirán estando presentes en la base de Herat y en Qala i Now, donde opera un Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) español. No obstante, avanzó que quizás haya «retoques» en el despliegue. El general Sanz explicó que esta reunión de mandatarios de la Otan, a la que asiste el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, servirá para «madurar» el proyecto, que luego deberá acordarse. La cúpula militar española considera «buena» la solución propuesta. Ayer, Bono se mostró favorable a aceptar esa unificación, pero reiteró que España «no está, ni va a estar» en la operación Libertad Duradera. Izquierda Unida ha pedido la comparecencia en el Congreso del ministro de Defensa para que explique el «cambio de misión» de las tropas españolas en Afganistán que, en su opinión, supone «el solapamiento» entre la misión de ayuda de la Isaf con «la misión de combate» de Libertad Duradera. La cita en Sicila es una de las muchas que se celebrarán este año en preparación de la cumbre de noviembre, que su secretario, Jaap de Hoop Scheffer, predijo será «un momento difícil» en el que se deberá asegurar que «la Otan responde a los desafíos del siglo XXI».