| Crónica | Acceso a la Red restringido |
El dragón quema a Google
Un comité del Congreso y el Senado de EE. UU. analizará si las actividades del buscador de Internet en China, que se ha autocensurado, violan los derechos humanos
«No estamos avergonzados pero tampoco orgullosos». Estas palabras de un directivo de Google resumen la posición de las principales compañías de Internet estadounidenses sobre su presencia en China, donde reconocen apegarse y respetar las leyes locales a pesar de que censuran y restringen el libre acceso a la Red. Altos ejecutivos de Google, Yahoo, Microsoft y Cisco System comparecieron el miércoles ante un comité del Congreso y el Senado de EE. UU. para explicar sus operaciones en China. Todos ellos expresaron su preocupación por las restricciones impuestas al libre acceso a la Red pero indicaron que de no respetar las leyes locales sus empleados podrían ir a la cárcel. «Las compañías de EE.UU. en China enfrentaban una decisión: acatar las leyes o marcharse del país», dijo Michael Callahan, representante de Yahoo. Una posibilidad que dibujaría un paisaje mucho peor en el gigante asiático. «La información es poder. Creemos que Internet es una fuerza positiva en China», añadió Callahan. Este es el principal punto en el que apoyan su defensa: que su presencia en el país produce más beneficios que daños. Es decir, es mejor -dicen- operar en un sistema de Internet restringido y bajo censura que no operar. Un control «inútil» Asimismo, desde Microsoft señalaron que es necesario estar posicionados en ese mercado a la espera de que en el corto o medio plazo el gobierno se dé por vencido y vea que es imposible censurar un universo tan amplio como el que ofrece Internet. Esta opinión fue compartida por James Keith, funcionario del Departamento de Estado, quien predijo que Pekín no será capaz de mantener estas restricciones por mucho más tiempo. «Creo que controlar Internet de la forma en que el gobierno chino pretende será inútil a largo plazo». El legislador demócrata Tom Lantos no se anduvo con rodeos y espetó a los representantes de las puntocom: «Sus actividades en China son aberrantes, son una vergüenza. No entiendo cómo sus directivos duermen por la noche». Otro «¿Si hace medio siglo la policía secreta les hubiera preguntado dónde se escondía Ana Frank, hubiera sido la actuación correcta decir dónde estaba para simplemente cumplir con las leyes del país?», preguntó el republicano Christopher Smith.