El Congreso de Estados Unidos se resiste a proporcionar más fondos para Irak y Afganistán

La petición de nuevos fondos para Irak y Afganistán afronta un camino cuesta arriba en el Congreso de EE.UU., donde legisladores republicanos y demócratas intensifican sus críticas por el alto coste del conflicto y la reconstrucción iraquíes. El Gobierno del presidente George W. Bush ha solicitado una nueva partida de urgencia de 65.300 millones de dólares que eleva el coste de ambos conflictos a 115.000 millones de dólares este año. Con esa cantidad, la guerra en ambos países le habrá costado a EE.UU. más de 400.000 millones de dólares desde sus comienzos. La petición, que según el Pentágono cubrirá los gastos de la guerra al menos hasta el final de septiembre, se suma a otros 50.000 millones de dólares que el Congreso había aprobado en diciembre para Irak y Afganistán. Pero la posibilidad de una aprobación rápida de la partida quedó en duda en el Senado ayer mismo, cuando un legislador advirtió a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, de que la paciencia por el lento ritmo de la reconstrucción ha comenzado a agotarse en el Congreso. Rice aseguró que las condiciones han mejorado en Irak con la puesta en marcha de proyectos para mejorar la infraestructura. Sin embargo, datos proporcionados al Congreso por la Oficina del Inspector General la semana pasada ponen de relieve que los servicios públicos -agua, electricidad y alcantarillado- en ese país son peores que antes de la intervención militar lanzada en marzo del año 2003.