Cuatro bombas conectadas cerca de unas escalinatas en el río Ganges no llegaron a explotar
Tres atentados en una ciudad santa hindú dejan al menos 20 muertos
Los ataques se llevaron a cabo en un templo hindú y en la estación de tren de Benarés
Al menos veinte personas murieron y otras sesenta resultaron heridas ayer por varias explosiones simultáneas en la ciudad sagrada india de Benarés o Varanasi (su denominación oficial), una de ellas dentro de un templo hindú abarrotado de fieles, lo que ha puesto en alerta a todo el país. La principal ciudad de peregrinación del Hinduismo, a orillas del río Ganges, se vio sacudida por tres bombas. Una primera estalló en el templo Sankat Mochan, otra explosión se produjo en la estación de la ciudad y el tercer atentado, casi al mismo tiempo, tuvo como objetivo un tren de pasajeros. 1397124194 Máxima alerta Ante el temor de posibles episodios de violencia religiosa, las autoridades indias reforzaron de inmediato la seguridad en templos, sedes gubernamentales e instalaciones vitales del país, y pusieron en máxima alerta ciudades como Nueva Delhi y Bombay. El primer ministro indio, Manmohan Singh, ha pedido «calma y paz» a la población al tiempo que condenaba esos atentados, por los que convocó una reunión de urgencia de su Gobierno. Todo ocurrió entre las 18.15 horas locales y las 18.30 horas locales de ayer, cuando se registraron tres explosiones en Benarés, en el noreste de la India. La primera se produjo en el templo hindú de Sankat Mochan, abarrotado de fieles en honor del dios mono Hanuman, lo que produjo escenas de pánico y una estampida humana. Allí murieron al menos seis personas y otras 25 resultaron heridas, según fuentes oficiales. Posteriormente, y con una diferencia de escasos minutos, ocurrió otra explosión mucho más potente en la estación de tren de Benarés, donde murieron catorce personas y otras treinta resultaron heridas, además de crear un gran cráter en esas instalaciones. La tercera bomba explosionó en el tren Shiv Ganga Express, en ese momento atestado de viajeros, unos minutos antes de que partiese hacia Nueva Delhi. Según la agencia PTI, en la ciudad había otras cuatro bombas que no llegaron a explotar cerca de unas escalinatas en el río Ganges, a dos kilómetros de otro conocido templo hindú. Nadie se ha atribuido de momento estos atentados pero las sospechas recaen en la implicación de algún grupo musulmán radical debido a su factura y el objetivo elegido, la ciudad más sagrada para la principal religión de la India, de la que son devotos casi 800 millones de personas.