Washington asegura que los ayatolás tienen uranio suficiente para 10 bombas atómicas
El programa nuclear iraní será elevado al Consejo de Seguridad
EE.UU. amenaza con «consecuencias significativas» e Irán responde que habrá «daño y dolor»
El optimismo del jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mohammed el Baradei, se desvaneció como una pompa de jabón. Al final del esperado debate en la Junta de Gobernadores del OIEA los frentes chocaron con toda la fuerza. El programa nuclear iraní será inmediatamente remitido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según declaró el propio El Baradei. La esperanza de que acabase pronto la polémica sobre el programa nuclear iraní quedó aniquilada con las duras declaraciones de todos los implicados. EE.UU. y la UE pidieron una reunión inmediata del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a lo que Irán respondió con gestos de amenaza y obstinación. La amenaza más directa vino del subdirector del Consejo Superior de Seguridad Nacio-nal iraní, Javad Vaeidi, quien de forma indirecta amenazó a EE.UU. con «daño y dolor» si continúa buscando la confrontación con el régimen de los ayatolá. Teherán no descarta ni el uso del petróleo como arma. Intransigencia El lunes un casi entusiasta El Baradei había anunciado que la polémica sobre el enriquecimiento de uranio iraní podría solucionarse «en una semana o más». Pero al final no ha sido así. El gobierno de Teherán se mostró intransigente, y la propuesta rusa de acercarse al gobierno islamista en el tema del enriquecimiento de uranio fue retirada hasta mejor ocasión debido a las reticencias de Washington. «Sencillamente no vemos ningún tipo de movimiento por parte iraní», señalaron diplomáticos de la UE en Viena. Era de esperar que el conflicto se agravara. La brecha entre Irán, por una parte, y la UE, Rusia y Estados Unidos, por otra, era demasiado grande. Mientras Irán insiste en poder enriquecer uranio en su país -al menos para fines científicos- otros (sobre todo Estados Unidos) se mantienen firmes en que Teherán cese por completo todas la actividad relacionada con el enriquecimiento. «Irán no puede tener la posibilidad de desarrollar armas nucleares», afirmó Washington. El embajador estadounidense ante el OIEA, Gregroy Shulte, llegó a asegurar ayer que, según los expertos de la ONU, Irán dispone de 85 toneladas de uranio en forma de gas (UF6), «suficiente para enriquecer uranio para fabricar unas diez bombas». El embajador estadounidense respondió que si Irán «no cumple sus obligaciones internacionales sufrirá consecuencias significativas», en alusión a la posibilidad de que el Consejo de Seguridad dicte sanciones contra Teherán. Así las cosas, ya se perfila un agravamiento del conflicto con la intervención del Consejo de Seguridad. Tanto EE.UU. como los europeos han dejado claro que primero quieren elevar la presión diplomática sobre el régimen islámico con una declaración. La solidaridad de Rusia con Estados Unidos y Europa, ganada a pulso, no da para más. De hecho, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, desechó ayer una salida militar y también se mostró contrario a imponer sanciones por considerar que este tipo de medidas punitivas no funcionan. EL EJEDEL MAL Estados Unidos incluye a Irán en su Eje del Mal y lanza sus primeras sospechas sobre su programa nuclear. LAS PRIMERAS INSPECCIONES Los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) localizan huellas de uranio enriquecido apto para arsenal nuclear en las instalaciones de Natanz en el año 2002. OCULTACIONES Tras un rifirrafe entre Teherán y el OIEA, Irán acepta más inspecciones sorpresa. El informe de la agencia de Naciones Unidas denunciaba la política de ocultación de los iraníes. Sin embargo, no consideraron que las pequeñas cantidades de uranio enriquecido fabricadas en secreto tuvieran un fin militar. 2004 CONDENA El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) encontró nuevos restos de uranio altamente enriquecido y afirmó que Irán había violado sus obligaciones en materia nuclear. Poco después Teherán anunció que había reanudado sus trabajos nucleares. 2006 REMITIDO AL CONSEJO Tras meses de negociaciones, las potencias deciden llevar a Irán ante la ONU.