Diario de León

El Gobierno de Blair anuncia para mayo la retirada de otros 800 soldados del país árabe LA OPOSICIÓN SE DIVIDE CRISIS NUCLEAR DURAS CRÍTICAS DE LA JUEZA

Las empresas británicas ganaron 1.600 millones con la destrucción de Irak Uribe, más cerca del triunfo casi total en las elecciones en Colombia Bush busca un «cambio de régimen» en Irán en lugar de buscar pactos Suspendido el juicio contra el único proces

Al menos 61 compañías del Reino Unido se han beneficiado de la guerra

Moqtada al Sadr se dispone a dar una rueda de prensa ayer, en Nayaf

Moqtada al Sadr se dispone a dar una rueda de prensa ayer, en Nayaf

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Imanol Allende - londres | corresponsal
León

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Conducir a un país a una guerra tiene su recompensa económica a largo plazo. Esta es la conclusión que se podría obtener tras la lectura del informe elaborado por el rotativo The Independent y la firma Corporate Watch. La publicación de este informe coincide con la decisión ayer del Gobierno británico de retirar a unos 800 soldados de Irak, un 10 por ciento de sus tropas allí desplegadas. A los tres años de que el Gobierno de Tony Blair decidiera intervenir en Irak han sido un total de 61 empresas las que se han beneficiado de la acción militar, desde servicios bancarios a firmas de relaciones públicas, pasando por cons-tructoras, compañías petrolíferas y organismos asesores energéticos y de arquitectura, obteniendo en total unas ganancias superiores a los 1.600 millones de euros. Según Corporate Watch, esta cifra sólo es la punta de un iceberg cuyo montante puede ser cinco veces superior, ya que las compañías tienden a mantener en secreto sus beneficios financieros. Entre las firmas que más se han beneficiado de la inver-sión en Irak destaca la cons-tructora Amec, que ha logrado un beneficio de 700 millones de euros en proyectos para restaurar los sistemas eléctricos y energéticos del país. Seguridad privada La firma Aegis, de personal de seguridad privada, ha logrado contratos por valor de unos 400 millones de euros. El informe publicado ayer indica que al menos hay entre 20.000 y 30.000 agentes de seguridad privados trabajando en Irak. La mitad de ellos, dirigidos por ex militares británicos. Por otro lado, el ministro de Defensa británico, John Reid, indicó en los Comunes que la retirada de los 800 soldados se producirá el próximo mes de mayo y que responde a la asunción de mayores res-ponsabilidades por parte de los 235.000 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes. Con estos 800, alrededor de 3.000 soldados británicos habrán abandonado Irak desde el 2003. Sin embargo ha habido voces en el Ejército británico en contra de ese repliegue, ya que algunos mandos opinan que las fuerzas iraquíes no están preparadas para asumir la res-onsabilidad de salvaguardar la seguridad del país. El líder radical chií Moqtada al Sadr dijo ayer que la guerra civil ya se ha declarado en Irak, y acusó a EE.?UU. y a los radicales suníes de azuzarla con sus intentos por derrocar al Gobierno pro chií elegido democráticamente. El día anterior, una serie de cochesbomba dejaron 48 muertos y más de 290 heridos en el barrio chií de Ciudad Sadr de Bagdad. «La guerra civil ya existe, pero yo no voy a dejarme arrastrar en ella», dijo Al Sadr, quien apoya al primer ministro en funciones, Ibrahim Yafari. Y se refirió a la crisis política: «Me voy a ver obligado a retirar a mis diputados del Parlamento hasta que se forme un nuevo gobierno». En el plano judicial, el ex presidente del tribunal de la Revolución en la era de Sadam, Awad Bandar al Bandar, afirmó que los 148 aldeanos de Dujail ejecutados tras un atentado en 1982 contra el ex dictador habían confesado actuar bajo las órdenes de Irán. Las elecciones al Congreso celebradas el pasado domingo en Colombia no enfrentaron, por primera vez en muchos años, a los tradicionales partidos Conservador y Liberal, sino a uribistas y oposición. Ganó el uribismo. La gran victoria la obtuvo el Partido de la U, dirigido por el ex ministro Juan Manuel Santos, pero ideado por el presidente Uribe para aglutinar a todos los candidatos que apoyan sus políticas. El sueño de consolidar una sola fuerza no fue posible y los siete partidos que se presentaron finalmente bajo la bandera del oficialismo, lograron 63 de los 100 escaños del Senado. El resultado le dará a Uribe un amplio margen de maniobra tanto para su reelección en las presidenciales de mayo como para la continuidad de su política de seguridad democrática. | maría pérez-pla El gobierno de Estados Unidos se inclina cada vez más a buscar formas de inducir un «cambio de régimen» en Irán, en lugar de alcanzar acuerdos de convivencia con los actuales dirigentes teocráticos de Teherán, según informa el diario The Washington Post . Aunque hay discrepancias dentro del gobierno, «llevan ventaja los que proponen un cambio de régimen, frente a aquellos que abogan por más diplomacia», dijo al diario el presidente de Consejo de Relaciones Exteriores y ex director de planificación del Departamento de Estado en la Administración de Bill Clinton, Richard Haass. | efe La juez federal Leonie Brinkema suspendió ayer inesperadamente el proceso contra Zacarias Moussaoui, el único sospechoso enjuiciado en Estados Unidos en relación con los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, para entrar a valorar las supuestas violaciones gubernamentales de ciertas normas procesales. «En todos mis años como juez, jamás he visto una violación tan flagrante de las reglas del tribunal sobre la preparación de testigos», se ha quejado la magistrada. Moussaoui admitió su vinculación con Al Qaeda pero insistió en que nada tuvo que ver con los atentados. | efe El máximo cargo de Scotland Yard, el comisario jefe sir Ian Blair, pidió ayer perdón públi-camente al fiscal general del Estado, así como al presidente y varios cargos de la Comisión Independiente de Quejas de la Policía, por haber grabado conversaciones telefónicas con ellos sin consentimiento previo. Sir Ian hace frente a la peti-ción de dimisión procedente de la Autoridad de la Policía Metropolitana, ya que este nuevo escándalo se une a la polémica producida por la muerte el pasado verano del joven brasileño Jean Charles de Menezes al ser confundido con un terrorista suicida. Nadie entiende por qué Ian Blair decidió grabar en secreto sus conversaciones con el fiscal general lord Goldsmith y entre otros con Nick Hardwick, presidente del IPCC, comisión encargada de investigar el asesinato de Menezes. Es quizá producto del clima de tensión que se vive desde los atentados.

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