Prodi sale reforzado tras un monótono debate con Berlusconi

En el día después del debate televisivo entre Silvio Berlusconi y Romano Prodi, la prensa italiana fue únánime en definirlo como «aburrido». Quien salió más perjudicado fue el primer ministro Berlusconi quien pierde todo su carisma televisivo cuando se ve obligado a seguir unas reglas estrictas como las de anoche. Si para el Corriere della Sera el primer ministro apareció «nervioso porque no sabe afrontar reglamentos», Prodi en cambio, desbordaba «afabilidad». En los diversos análisis se insiste en la imagen de seriedad que Romano Prodi supo trasmitir al electorado frente a un Berlusconi nervioso. Más de 16 millones de italianos siguieron este primer debate. Según un sondeo publicado ayer, el vencedor habría sido Prodi quien gustó al 46,5% de los encuestados, mientras el 34,7% prefirió al primer ministro. Tan sólo un 3% de indecisos ha cambiado de opinión tras el cara a cara. Y si entre los votantes de centro-izquierda Berlusconi no ha convencido, un 10% de los de centro derecha dice haber cambiado de idea frente a Prodi quien además gustó más a las mujeres. Prodi ha justificado el aburrimiento diciendo que «no somos dos bailarinas. Fuimos para hablar de los problemas del país». Berlusconi, quien abandonó el estudio claramante enfandado, volvía a ser el de siempre rechazando el papel de perdedor del cara a cara.