Al Fatah pide a Abás que dimita y desmantele laAutoridad Palestina Estado de máxima alerta en Israel

Decenas de dirigentes, incluidos parlamentarios, y de afiliados de Al Fatah escribieron ayer una carta al presidente Mahmud Abás (Abú Mazen) en la que le instan a dimitir y a desmantelar la Autoridad Nacional Palestina tras la «humillación sin precedentes» a que Israel le sometió con la operación militar del martes en la prisión de Jericó, en la Cisjordania ocupada. Los firmantes alegan que carece de sentido que Abás siga en el cargo mientras Israel viola sistemáticamente todos los acuerdos que ha firmado con los palestinos y la comunidad internacional permanece callada. En su opinión, Abás debe desmantelar la ANP para que sean Israel o la comunidad internacional los que se hagan cargo de los territorios ocupados, pues consideran que es incluso mejor que Israel vuelva a administrar Cisjordania y Gaza que continuar por un camino que no conduce a ninguna parte. «Es necesario que pidas a la comunidad internacional que asuma la responsabilidad de la conducta de Israel y de los derechos del pueblo palestino», dicen los firmantes, para quienes Israel no habría asaltado y destruido la prisión de Jericó sino hubiera contado con el apoyo de Estados Unidos y el Reino Unido. Los firmantes sostienen que el «proceso diplomático» se ha terminado. «Pedimos a la Autoridad Nacional Palestina que anuncie su desmantelamiento ya que no hay ninguna esperanza de tratar con la ocupación considerando las posiciones de Estados Unidos y el Reino Unido». 1397124194 Crimen imperdonable Abú Mazen, que a la vista de muchos palestinos es una simple marioneta, calificó de «crimen imperdonable» la operación de Jericó y denuncio la connivencia de los monitores de Estados Unidos y el Reino Unido que vigilaban a los detenidos en la cárcel. «Desgraciadamente el único objetivo de esa operación era humillar a la Autoridad Palestina y obtener provecho electoral en Israel. Fue una operación ilegal. Nosotros habíamos ofrecido asumir la responsabilidad y cambiar a los monitores pero Israel lo rechazó», añadió Abás. El presidente palestino hizo asimismo un llamamiento a las milicias para que no causen daño a la docena de ciudadanos extranjeros que el martes fueron secuestrados. Todos ellos ya han sido liberados y se encuentran a salvo sin ninguna consecuencia. En los territorios palestinos se celebraron numerosas manifestaciones y tanto en Cisjordania como en la franja de Gaza se observó una huelga general que fue seguida por prácticamente toda la población. Israel elevó ayer el nivel de alerta por temor a un acto de venganza de las milicias palestinas tras el asalto a la prisión de Jericó. La Policía israelí elevó el nivel de alerta de sus fuerzas en todas las zonas fronterizas y su comandante en jefe, Moshé Karadi, dio la orden de intensificar también las patrullas por las ciudades y centros urbanos. La alerta fue especialmente alta en Jerusalén, debido a la celebración del tradicional festival del «Purim», una fiesta judía en la que niños y adultos salen a las calles disfrazados, lo que hace más difícil la localización de un posible atacante. La operación israelí en Jericó, con la que se arrestó al líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Ahmed Saadat, y a cuatro de sus ayudantes, así como a un sexto palestino ex funcionario de la ANP y también buscado por Israel, ha causado gran indignación entre las milicias de Cisjordania y Gaza, que han jurado vengarse. Por el momento tan sólo se ha registrado el habitual lanzamiento de cohetes Al Kasam desde la Franja de Gaza, que no han causado víctimas ni daños materiales.