Registros a granjeros y unos veinte detenidos en el cerco a Samarra

El segundo día de operaciones del Ejército estadounidense y las fuerzas iraquíes para capturar a presuntos partidarios de Al Qaida en la región iraquí de Samarra se saldó con decenas de detenidos y armas confiscadas, pero sin entrar en contacto con los rebeldes. La operación Enjambre tiene por escenario un bastión de los insurgentes y donde se presume que está Abu Musab al Zarqaui. Unos 1.500 soldados estadounidenses y fuerzas iraquíes llevan a cabo desde el jueves el mayor despliegue militar aéreo desde la invasión de Irak, el 20 de marzo del año 2003. La operación llega después de una ola de violencia marcada por atentados y matanzas de carácter confesional que hacen temer una guerra civil. Las unidades estadounidenses e iraquíes cercaron varias aldeas y registraron las casas de granjeros bajo la vigilancia de los aviones no pilotados en esta región de árabes suníes. «Hemos detenido a 48 personas», de las que ya se han liberado a 17, indicó el comandante John Calahan. Precisó que el objetivo era «impedir a los rebeldes establecer un santuario», en Samarra, donde un mausoleo chií fue destruido el 22 de febrero, lo que provocó sangrientos choques sectarios. Calahan añadió se hallaron seis escondites de armas que contenían obuses, morteros, cohetes, explosivos, equipos médicos y documentos de los rebeldes. En Al Dur, el vicegobernador de Saladino, Abdalá Huseín, estimó en 200 el número de rebeldes, mientras el comandante Calahan sólo habló de 40 a 50. El vicegobernador afirmó que un jefe rebelde fue detenido y que el grupo Jaich Mohamed, allegado a la rama de la red terrorista Al Qaida de Abu Musab al Zarqaui, estaba activo en la región. La operación va a durar unos días, añadió. Los comandantes estadounidenses precisaron que podría terminar en 48 horas.