En la ceremonia se procedió a la lectura de dos cartas escritas por su hijo y su viuda
Milosevic recibe sepultura en el jardín de su casa sin la presencia de su familia
Políticos rusos y ultranacionalistas serbios, entre el medio centenar de asistentes al sepelio
El ex presidente serbio y yugoslavo Slobodan Milosevic recibió sepultura ayer en los jardines de su casa familiar en Pozarevac, su ciudad natal, sin honores de Estado y sin su famia, que no estuvo presente por razones de seguridad. Rodeado de medio centenar de sus próximos colaboradores y amigos, bajo una fuerte lluvia, el féretro fue introducido en la tumba junto a un árbol y entre los acordes de la marcha fúnebre y de los sonidos melancólicos de unas canciones rusas. El acceso a la tumba en la que reposará Milosevic fue preparado con una amplia alfombra verde que cubre casi todo el jardín. En la tumba está inscrito en letras doradas el nombre del ex dictador serbio, las fechas de su nacimiento y muerte, y el nombre de su viuda, Mirjana Markovic, y la fecha de su nacimiento. Las últimas palabras El presidente de un comité de defensa de Milosevic, Bogoljub Bjelica, leyó en la ceremonia fúnebre la carta del hijo del fallecido ex presidente, Marko, que dijo que con ese sepelio «no quedará enterrada la libertad y la dignidad». «Que tu muerte sea sagrada, que sea recordada para siempre, que sea la última y que sirva para desintoxicar al engañado y humillado pueblo serbio», dijo Marko en esa carta. Después fue leída la carta de la viuda de Milosevic, que aseguró que su marido no hubiera sido entregado al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) en 2001 -por el gobierno pro occidental serbio- «si Serbia entonces hubiera estado despierta». Acto seguido, el general ruso Leonid Ivasov, quien fue testigo de la defensa en el juicio a Milosevic, dirigió el último «saludo al gran eslavo y gran soldado Slobodan Milosevic» y colocó en la tumba una figura en forma de corazón. En torno al lugar donde fueron los restos mortales de Milosevic, fueron colocadas las coronas de su viuda, sus hijos, Marko y Marija, y la de su hermano Borislav Milosevic, por separado, y una conjunta. Entre los que asistieron al acto estuvieron los altos cargos del SPS y varios invitados rusos, entre ellos uno de los vicepresidentes de la Duma, Serguéi Baburin, y el líder de los comunistas rusos, Guenadi Ziugánov. También estuvieron los ex jefes del Estado Mayor del Ejército yugoslavo Nebojsa Pavkovic y Dragoljub Ojdanic, y el ex vicepresidente del gobierno yugoslavo Nikola Sainovic, los tres acusados de crímenes de guerra y en libertad provisional hasta el inicio del juicio ante el Tribunal de La Haya. Asistieron al acto además los líderes del ultranacionalista Partido Radical Serbio (SRS) Tomislav Nikolic y Aleksandar Vucic, y el ex presidente yugoslavo Zoran Lilic.