Bush rescata el humor para recuperar el favor del país

¿Con quién te tomarías algo en un bar de carretera viendo un partido de fútbol? ¿Con Bush o con Kerry? La mayoría, el ciudadano medio estadounidense, elegiría sin apenas dudarlo al primero -a menudo retratado como un tipo cercano, afable en las distancias cortas- frente al distante aspirante demócrata derrotado en las pasadas elecciones presidenciales. George W. Bush parece haber decidido ahora que pasa por sus peores momentos al frente de la Casa Blanca, con la popularidad por los suelos, poner al mal tiempo buena cara y rescatar ciertas dosis de humor, en un calculado intento por volver a ganarse el favor de sus compatriotas. Una estrategia que ha puesto en marcha en los últimos días en una serie de encuentros con los medios de comunicación y en conferencias en las que ha participado la audiencia, en donde hizo chistes provocando la carcajada del auditorio, en un país de risa fácil. Así, el martes Bush se mostró sorprendido cuando un hombre hispano que se levantó para hacerle una pregunta se identifico como José Feliciano, con el cantante ciego puertorriqueño. «No, no puede ser. ¿Es broma?», señaló Bush. «Sí, sí», le respondió el hombre. «Esto es como la vez en que yo llamé a un tipo y le dije: «le llama George Bush» y me respondió «vamos, vamos, te estás burlando de mí'», recordó el presidente. El tejano volvió a provocar las risas del auditorio cuando acusó, con una media sonrisa, a la periodista de The New York Times (de tendencia demócrata), Elizabeth Bumiller, de quedarse dormida en uno de sus discursos. Y también cuando preguntó a los reporteros que cubrían su discurso un dato sobre el número de resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad sobre Sadam Huseín. «Lo hago para ver qué estén atentos a lo que estoy diciendo», bromeó. Durante la última rueda de prensa desde la Casa Blanca, George Bush olvidó el nombre del corresponsal de Los Angeles Times . «Atrás, sí, este hombre que tiene una pregunta. Este hombre... Jim... mmm», dijo en medio de las risotadas de los presentes. «Lo lamento Jim. Tengo muchas preocupaciones en mi cabeza en estos días», señaló. El segundo adiós de Sonia Gandhi Sonia Gandhi, heredera de la dinastía que ha dominado la historia de la India independiente, renunció ayer a su escaño a causa de las críticas recibidas por desempeñar varios cargos públicos, aunque dejó claro que seguirá en la política. Es el segundo adiós de esta italiana nacionalizada india desde que, en mayo de 2004, descartó ser primera ministra pese a haber ganado las elecciones al frente del Partido del Congreso, también por la fuerte contestación creada por el hecho de ser extranjera. | p.s.