La policía iraquí tomará el control de la seguridad en sus fronteras a partir de julio
La seguridad en las fronteras de Irak será completamente transferida antes de julio a la policía iraquí, según afirmó ayer un general estadounidense. «Hay 3.631 km de fronteras. Y de aquí a este verano las fuer-zas de seguridad iraquíes serán responsables de la seguridad en el conjunto de ese frente», deta-lló el general Martin Dempsey, responsable de la formación de los agentes iraquíes. El Ejército estadounidense prevé transferir cada vez más la responsabilidad a las fuerzas de Irak a medida que estas son instruidas y equipadas para poder proceder a una reducción significativa de las tropas norteamericanas para finales del 2006. Actualmente hay 133.000 soldados estadounidenses en Irak y el Pentágono aspira a reducir esa cifra a 100.000 este año. Se reanudan las reuniones Paralelamente, las fuerzas polí-ticas del país tratan de alcanzar acuerdos que les permitan la formación de un Gobierno de unidad nacional permanente que sustituya al actual Ejecu-tivo transitorio. Las reuniones entre los distin-tos grupos se retomaron ayer, después cinco días de interrup-ción. La reanudación responde a presiones externas e internas que apremian a los dirigentes a solucionar la crisis política y poner fin a la violencia exten-dida por todo el país. El encuentro entre los políti-cos y dirigentes de los distintos bloques parlamentarios salidos de las elecciones generales del pasado 15 de diciembre se celebra en la casa del presidente en funciones, el kurdo Yalal Talabani, en la protegida zona verde. A la negociación asisten el primer ministro designado, el chií Ibrahim Al Yafari, el presidente del Consejo Supremo para la revolución islámica en Irak, el también chií Abdelaziz Al Hakim, el chií laico Iyad Alaui, y dirigentes de agrupaciones suníes y kurdas. Talabani intenta acercar las posiciones que aún dividen a varios representantes de los grupos étnicos, políticos y religiosos, sobre todo en torno a la asignación de algunas carteras del nuevo Gobierno, en particular Interior, Defensa y Petróleo. «La reunión coincide con las enormes presiones por parte de EE.UU., el Reino Unido y la ONU sobre los líderes políticos y religiosos para la formación de un Gobierno de unidad nacional que afronte los problemas diarios del país y en particular las cuestiones relacionadas con la seguridad», aseguró Mahmud Osman, uno de los dirigentes de la Alianza Kurda.