Una visita de cortesía a Blackburn «destroza» la imagen de Rice
Lo que se presumía como una agradable visita a Blackbum, una ciudad del noreste industrial de Inglaterra, se ha convertido en un auténtico desastre mediático y de imagen para la jefa de la diplomacia estadounidense, Condoleezza Rice. La mujer con más poder político de EE.UU. invitó en octubre pasado a su homólogo británico, Jack Straw, a conocer su ciudad, Alabama. En justa cortesía, Straw le devolvió la invitación para visitar la suya, Blackburm. Sin embargo, durante los últimos dos días, la presencia de Rice se convirtió en una pesadilla para su anfitrión y en un desastre de imagen y para la propia invitada, ya que nada se desarrolló según lo previsto. Duras críticas Este sábado, decenas de manifestantes esperaron a la jefa de la diplomacia estadounidense en las cercanías del ayuntamiento de la localidad, vestidos de naranja y con los rostros cubiertos con sacos, en referencia al trato a los presuntos islamistas presos en la base de Guantánamo (Cuba). «Condi, ¿cuántos niños mataste hoy?», se leía en algunas pancartas de los manifestantes de Blackburn, ciudad de la que Straw es diputado, donde un 20% de los residentes son musulmanes, y la guerra en Irak levanta duras críticas. El acto no fue la única mancha a la visita que, desde el comienzo, ha estado llena de problemas, como la anulación de un encuentro previsto con el ex Beatle, Paul McCartney. Además, la visita a una escuela se desarrolló en ausencia de muchos de los alumnos, que sus padres no enviaron al colegio en señal de protesta contra Rice. La secretaria norteamericana tampoco pudo asistir a un partido de fútbol del Blackburn y sólo presidió una breve ceremonia en un estadio para 32.000 espectadores, vacío, en la que el equipo local le entregó una camiseta. Por si esto fuera poco, la funcionaria lanzó piedras contra su propio tejado al afirmar el viernes que Estados Unidos cometió «miles» de errores tácticos en Irak. Este sábado, en una conferencia de prensa, Rice intentó rectificar sus palabras explicando que habló de «forma figurada», mientras que en declaraciones a la cadena estatal BBC evitó repetir la palabra «miles».