Venezuela reformará su policía tras el asesinato de los hermanos canadienses secuestrados

Una tensa calma reinaba ayer en Caracas tras el colapso que vivió la capital venezolana por las manifestaciones de repudio que llenaron las calles en las últimas horas, después de que se conociese la noticia del brutal asesinato de tres adolescentes y su chófer, secuestrados hace más de un mes. Para ayer había convocadas varias manifestaciones estudiantiles y juveniles que preocupaban seriamente al Gobierno, hasta el punto de que el prefecto de Caracas denunció que «sectores de la oposición planifican crear altercados con fines políticos» en el sepelio de los jóvenes asesinados. Como promotores de los mismos denunció a varios dirigentes de la oposición con nombres y apellidos. El ministro del Interior y Justicia, Jesse Chacón anunció la reforma y depuración de la policía venezolana, un cuerpo «desorganizado, descoordinado y caduco». En sus declaraciones confirmó la participación de al menos un agente policial del estado de Aragua en el secuestro y posterior asesinato del industrial italo-venezolano Filippo Sindoni. Por su parte, el alcalde mayor de Caracas, del que depende la Policía Metropolitana (PM), afirmó en la noche del pasado miércoles que «existe la presunción de que tres funcionarios de la PM están vinculados con el secuestro de los tres hermanos adolescentes Fiddoul y su chófer».