Irán, inflexible al terminar el plazo para detener su programa nuclear
Hoy expira el plazo que el Consejo de Seguridad le dio a Irán para suspender el enriquecimiento de uranio, pero Teherán se mostró hasta ayer inflexible en su postura, negándose a cualquier compromiso. «No nos someteremos a la injusticia y a la presión. Si quieren violar los derechos del pueblo iraní, imprimiremos la marca de la vergüenza en sus frentes», declaró ayer el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad. «Creen que frunciendo el ceño, adoptando resoluciones y yendo de una organización a otra, pueden esconder su rostro abominable y sus decisiones injustas detrás de la Agencia (Internacional de la Energía Atómica, AIEA) y el Consejo de Seguridad y (...) obligarnos a dar marcha atrás», agregó. Estas declaraciones se suman a las amenazas enarboladas el miércoles por el guía supremo, el ayatolá Alí Jamenei, de que Irán adoptará serias represalias en caso de un ataque de Estados Unidos contra Irán. En Washington, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, arremetió contra el «régimen que continúa desafiando a la comunidad internacional (...) a aislarle del resto del mundo por sus declaraciones, amenazas y actos». Al mismo tiempo, la Cámara de Representantes estadounidense votó un proyecto de ley para «hacer comprender a Irán su actitud amenazante y a que apoye la transición democrática». En Teherán, los eventuales partidarios de un compromiso, o al menos de negociar, son muy discretos. El único que ha hablado ha sido el ex embajador de Irán en París Sadegh Karazi, que ha manifestado que es necesario «negociar con Estados Unidos el capítulo nuclear». Washington y Teherán no tienen contactos directos desde la revolución islámica de 1979. El Consejo de Seguridad de la ONU pidió a Irán que suspendiera el enriquecimiento de uranio y le puso la fecha de hoy como límite. Según los diplomáticos en Viena, el director del OIEA, Mohamed El Baradei, entregará hoy al Consejo de Seguridad y al ejecutivo de la Agencia un informe en el que indica que Teherán ha incumplido las exigencias. El Consejo de Seguridad de la ONU no ha hablado de sanciones en caso de que Irán no se doblegue, pero EE.UU. espera hacerlo con el apoyo de Francia y Gran Bretaña. En este sentido, la canciller alemana, Ángela Merkel, pidió ayer a la comunidad internacional que «actúe unida» para convencer a Irán por «medios diplomáticos». Ayer los cancilleres de la Otan, reunidos en Sofía, también mostraron su preocupación por el programa iraní. Por su parte, Rusia, al igual que China, se opone a las sanciones. Los cinco grandes -China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia- con Alemania, tienen previsto celebrar el 2 de mayo en París una reunión sobre la crisis para estudiar los pasos futuros.