Zimbabue devuelve 2.000 fincas a sus antiguos dueños blancos

El Gobierno de Zimbabue admite que la reforma agraria que lanzó hace seis años ha fracasado y planea devolver cerca de 2.000 haciendas a sus antiguos dueños blancos, aseguró el ministro de Seguridad del Estado, Didymus Mutasa. «Hemos establecido Comités Nacionales de Identificación de Tierras a nivel provincial. Los resultados indican que hay mucho terreno sin utilizar. En algunos lugares no se está labrando para nada, así que les quitaremos esas tierras», afirmó Mutasa. Tan sólo en la provincia de Manicaland, alrededor de 200 granjeros negros van a perder su tierra, que irá a parar en propiedad a blancos. Según admitió Mutasa, el comité viajará a otras provincias para estudiar la situación más a fondo. «Los blancos volverán a retomar la posesión de esas tierras para levantar la producción, aunque varios granjeros negros que buscan trabajar también se harán con tierras», añadió. En un intento por solucionar la grave crisis, el Gobierno se ha reunido con la Unión Comercial de Granjeros blancos (CFU, en inglés) para que faciliten el nombre de quienes desean recuperar sus tierras. Mutasa, junto con otros ministros del Gobierno y los líderes del CFU, han mantenido un diálogo que, según palabras del ministro de Seguridad del Estado, ha favorecido que la «Unión (de Granjeros) blanca aprecie ahora la política de tierras del Gobierno». «Hemos mantenido fructíferas reuniones con ellos (líderes del CFU). Ahora parece que tienen claro y entienden el camino que deben tomar para trabajar con el Gobierno, y eso nos alegra», dijo Mutasa. Impulsar la producción «El Gobierno quería impulsar la producción de las granjas y terminar con el hambre en el país, pero algunas tierras de propietarios negros han fallado, repercutiendo en la producción de alimentos», añadió. El vicepresidente de la CFU, Trevor Gifford, confirmó que ya ha facilitado los nombres de antiguos granjeros blancos expropiados que desean obtener de nuevo tierras. «Hemos proporcionado al Gobierno 200 solicitudes de tierras», puntualizó Gifford. Durante los últimos seis años, el Gobierno de Robert Mugabe ha expropiado a los granjeros blancos zimbabuenses, unos 4.000, por entender que servía para corregir el injusto sistema colonial de ocupación tierras. La incautación de tierras desestabilizó la agricultura al caer la producción y convirtió lo que una vez fue un país autosuficiente en una región dependiente de las aportaciones internacionales. Según datos de organizaciones humanitarias, la cuarta parte de la población de Zimbabue, calculada en 12 millones de habitantes, precisa urgentemente de alimento y se prevé que la cifra aumente.