Dimite el ejecutivo sospechoso de serel delator que originó el Villepingate

El Villepingate se cobró ayer la primera víctima en la industria del armamento, epicentro del seísmo que sacude el Gobierno francés. Jean-Louis Gergorin ha decidido dejar sus funciones como vicepresidente ejecutivo del grupo aeronáutico europeo EADS para poder defenderse de las acusaciones que le señalan como el denunciante anónimo que intentó manchar la reputación de Nicolás Sarkozy, ministro de Interior. Gergorin, amigo del primer ministro Dominique de Villepin, se le acusa de ser el cuervo , como se conoce en Francia a los delatores anónimos desde los tiempos de la ocupación nazi. El semanario Le Canard Enchainé publicó ayer que fue Gergorin quien envió de forma anónima a la Justicia un listado falso con nombres de personalidades políticas -entre ellas Sarkozy- y de la industria armamentística, a las que se acusaba de haber recibido comisiones ilegales de contratos de venta de unas fragatas francesas a Taiwán en 1991. El propio juez del caso (abierto en el 2004), Reanud van Ruymbeke, confirmó ayer haberse reunido con él el 30 de abril del 2004, días antes de recibir los falsos listados sobre cuentas secretas en la sociedad luxemburguesa Clearstream. Jean-Louis Gergorin le habría transmitido verbalmente que tenía la lista de la gestoría Clearstream, en la que aparecen cuentas secretas en el extranjero de presuntos beneficiarios de comisiones. Pero alegó que no se atrevía a entregársela pues temía por su vida. Como es sabido la lista llegó, al final, a manos del juez. Van Ruymbeke dijo tener «el sentimiento «de que quisieron tenderle una trampa. Ahora comprende «la extensión de esta manipulación que no sospechaba en un principio». El presunto cuervo prefiere guardar silencio. Su abogado se ha limitado a decir que «está a disposición de la justicia».