Zapatero y Morales acuerdan rebajar la tensión con diálogo

Un día después de sus fuertes declaraciones contra las petroleras españolas y brasileñas en su territorio, el presidente de Bolivia, Evo Morales, quiso rebajar la tensión en el encuentro que mantuvo ayer en su país con José Luis Rodríguez Zapatero. Tras la reunión -que se celebró durante la IV Cumbre Unión Europea-América Latina de Viena y duró unos 45 minutos-, ambos líderes reafirmaron que el «diálogo es el mejor camino» para resolver la crisis abierta tras la decisión de La Paz de nacionalizar sus hidrocarburos. José Luis Rodríguez Zapatero planteó a Evo Morales que el futuro de las empresas españolas en Bolivia debe resolverse por medio de una negociación «a fondo» que combine el interés nacional boliviano con la rentabilidad de las empresas. Zapatero resumió así su encuentro «positivo, sincero y clarificador» con Morales y expresó su confianza en que la negociación entre Bolivia y las empresas afectadas por la nacionalización de los hidrocarburos concluya con un acuerdo «nuevo para Bolivia y bueno para España». El jefe del Ejecutivo español subrayó que la negociación debe basarse en el principio de que Bolivia tiene derecho a tener una política de hidrocarburos que «puede resultar útil», pero también en el de que «toda inversión necesita una razonable rentabilidad». Relación bilateral A relajar el ambiente enrarecido también contribuyeron las cartas que intercambiaron el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, y el propio Morales, en las que ambos coinciden en reclamar una relación bilateral, permenente y fluida. En la misiva del líder andino, redactada ayer, también asegura que sus declaraciones fueron malinterpretadas. Al margen de su encuentro con Morales, Zapatero desplegó una agenda frenética. Se reunió con los europeos Chirac y Merkel, pero también con los latinoamericanos Tabaré Vázquez, Vicente Fox, Néstor Kirchner y Lula da Silva. El dirigente socialista español aprovechó la cena oficial ofrecida el jueves por el canciller austríaco, Wolfgang Schüssel, para conversar de modo informal con el uruguayo Tabaré Vázquez y con el argentino Néstro Kirchner, quienes se dieron un efusivo apretón de manos poco antes de la foto de familia a pesar de las tensiones existentes entre ellos por la instalación de fábricas papeleras en Uruaguay. «Por encima de diferencias ideológicas, el interés de España es que tengamos una relación de aliados» J.L. RODRÍGUEZ ZAPATERO Presidente del Gobierno español