Cien muertos en Afganistán en el día más cruento desde la guerra

Afganistán vivió ayer el día más sangriento desde el final de la guerra en 2001. Un centenar de personas murieron en tres operaciones dirigidas por fuerzas afganas, estadounidenses y canadienses contra supuestos talibanes en el sur del país. El combate más sangriento se produjo en la provincia de Helmand donde murieron 40 rebeldes y trece policías afganos después de un enfrentamiento iniciado por un fuerte ataque de los talibanes contra la oficina principal de la administración local. Fueron arrestados diez sospechosos y se les confiscaron un vehículo todoterreno y dos motocicletas. La operación en la zona aún continúa abierta. Los otros dos incidentes se registraron en Kandahar, una de las zonas más conflictivas de Afganistán y considerada como un feudo tradicional de los talibanes, donde fallecieron 45 de ellos y una soldado canadiense. Ataque aéreo En una de las operaciones llevada a cabo ayer por la coalición liderada por Estados Unidos en la provincia de Kandahar, siete supuestos terroristas fueron abatidos en la región de Azizi. Sin embargo, el coronel Thomas Collins, portavoz del mando estadounidense, precisó que «aproximadamente entre 15 y 20 talibanes más fallecieron posiblemente a causa de un ataque aéreo» posterior. En esa operación, dirigida según Estados Unidos. a «detener a individuos sospechosos de terrorismo y de actividades anti-afganas», fueron destruidos por ataques aéreos tres supuestos complejos talibanes. También en la provincia de Kandahar persistían ayer los enfrentamientos que se iniciaron el miércoles entre supuestos talibanes, fuerzas canadienses y del Ejército Nacional Afgano, según confirmó el portavoz de la coalición internacional liderada por Estados Unidos en Afganistán, el teniente Quintin Innis. En la contienda resultaron muertos un soldado canadiense y una veintena de insurgentes, según aseguró Innis.