Prodi anuncia la retirada de Italia de Irak porque la guerra fue un «error»

Romano Prodi utilizó su primer discurso ante el Senado como nuevo jefe del Gobierno italiano para comunicar la retirada de las tropas desplegadas en Irak, siguiendo el ejemplo de España tras el traspaso de poder de José María Aznar a José Luis Rodríguez Zapatero en el 2004. Aunque no especificó la fecha exacta del repliegue, el primer ministro aseguró que este se realizará en «los tiempos técnicos necesarios» y «en consulta con las partes interesadas para que las condiciones de seguridad estén garantizadas». Prodi argumentó ante los se-nadores que considera que «la guerra en Irak y la ocupación del país fue una grave error» que «no ha resuelto sino que ha complicado el problema de la seguridad». La guerra de Irak «ha abierto la caja de Pandora que corre el riesgo de hacer estallar toda la región», sentenció, antes de anunciar: «Tengo, por tanto, la intención de proponer al Parlamento la retirada de nuestros soldados». El anuncio fue recibido con una sonora protesta desde los escaños de la oposición de centroderecha, mientras que los aplausos estallaban en las bancadas del centroizquierda. En ese momento el nuevo primer ministro se dirigió directamente a los escaños de la oposición para decirles: «Me gustaría que me dijeran cuál es la diferencia entre esta propuesta y la que hizo el Gobierno anterior», aludiendo al anuncio que hizo Silvio Berlusconi en enero sobre la retirada de Irak a finales del 2006. Operación Antigua Babilonia Italia, aliada de la Administración Bush desde el primer momento, mantiene en Irak 2.600 militares que participan en la operación Antigua Babilonia y se ocupan, sobre todo, de la región sureña de Nasiriya, donde han sido objeto de diversos atentados, el último el pasado abril que costó la vida a cuatro militares italianos y un rumano. En total en el país árabe han muerto 30 soldados de ese país. En su discurso de poco más de una hora, Prodi trazó las líneas principales de su programa de Gobierno. De política exterior señaló que se basará en la «lucha contra el terrorismo, las guerras, la pobreza y la proliferación nuclear», además de la consolidación de la «alianza histórica con Estados Unidos». No obstante, precisó que Europa será el referente, como confirmó leugo el vicepresidente y ministro de Asuntos Exteriores, Massimo D'Alema. La delicada situación económica italiana fue otro de los temas fuertes del discurso. Podri habló de cumplir los compromisos adquiridos con la UE en materia déficit público con la promesa de mantenerlo por debajo del 3% en el 2007. Para Prodi «se están intensificando» las señales de recuperación aunque afirmó que el país necesita «una fuerte sacudida» para poder «volver a crecer de manera estable» ya que en el pasado año el crecimiento económico italiano fue casi nulo. El jefe de Gobierno quiere que Italia «vuelva a ganar» y afirmó que «lo conseguiremos». La «sacudida» debe ser también «ética», señaló mientras ponía como ejemplo los escándalos de corrupción que en estos días han surgido en el mundo del fútbol. Y aquí es donde se insertó toda una serie de medidas que corrigen los excesos de Berlusconi empezando por la regulación del conflicto de intereses «en la línea del resto de las democracias», apuntó. Sin embargo eligió con atención sus palabras, Prodi quiso con este discurso hacer un llamamiento a la concordia mientras tendía su mano a los adversarios de centroderecha que han prometido una dura oposición. A estos les invitó ha hacer «un examen atento en vista de los intereses generales del país».