Casi 800 inmigrantes ilegales llegan a la isla italiana de Lampedusa en 24 horas

Cerca de 800 inmigrantes llegaron entre el domingo y ayer a Lampedusa en diferentes embarcaciones procedentes del norte de África, lo que supone que en 24 horas desembarcaron en esta isla del sur de Italia casi tantos «sin papeles» como en todo lo que iba de mes. La madrugada de ayer llegaron a la isla, que dista un centenar de kilómetros de las costas de Túnez, 182 emigrantes que intentaban acceder clandestinamente a Europa en dos barcazas, mientras poco después atracaba una tercera con otros 112, según datos de las autoridades locales. A ellos se suman los que llegaron el domingo en varias barcas, algunas de las cuales transportaban más de doscientas personas. Colapso La llegada masiva del fin de semana, favorecida por unas buenas condiciones meteorológicas provocó un colapso del centro de acogida de Lampedusa, que tiene capacidad para 190 personas. Las autoridades italianas se vieron obligadas a abrir un puente aéreo para transferir a los inmigrantes que se encuentran en la sureña isla. El primer vuelo de un avión militar despegó a última hora de la tarde de ayer con 61 inmigrantes a bordo, mientras que estaban previstas otras dos evacuaciones, tanto en línea regular como en vuelos de las fuerzas armadas. Todos los inmigrantes que dejarán Lampedusa serán trasladados a la ciudad de Crotone, en el sur de la península, y a la localidad de Caltanissetta, en la isla de Sicilia. El comandante de la Coman-dancia del Puerto de Palermo, Ferdinando Lavaggi, encargado de las tareas de rescate de los «sin papeles», explicó que existe una «coordinación excelente» entre todos los órganos de la policía implicados en las operaciones. No obstante, Lavaggi observa que hay una nueva tendencia por parte de los traficantes que transportan a los emigrantes clandestinamente, ya que ahora utilizan embarcaciones de menor tamaño. «La fragmentación de las llegadas es un fenómeno que requiere mucha atención y hace nuestro trabajo más difícil porque implica una multiplicación de las intervenciones y un mayor empleo de hombres y medios», indicó Lavaggi. En muchos casos las transportaciones ilícitas se realizan desde Libia u otros países africanos en barcos tan precarios que naufragan antes de tocar tierra y mueren la mayoría o todos sus pasajeros. El pasado año, las autoridades italianas encontraron en las costas más de 70 cadáveres de inmigrantes muertos y arrestaron a cerca de 22.000 indocumentados.