Comienza la vista para rehabilitar a Nicolás II, el último zar de Rusia

Un tribunal de Moscú inició ayer la vista de la apelación de la Gran Duquesa María Romanova, cabeza de la Casa Imperial rusa, para rehabilitar al zar Nicolás II y su familia como víctimas de la represión política bolchevique. «Nuestra postura radica en que el zar Nicolás II y su familia fueron ejecutados», afirmó antes de la sesión Guerman Lukiánov, abogado de la Gran Duquesa Romanova en el proceso. Tesis antagónica a la postura de la Fiscalía rusa, según la cual Nicolás II, su esposa y sus cinco hijos fueron víctimas de un simple homicidio del que régimen bolchevique no puede ser responsabilizado porque no hay pruebas que demuestren su culpabilidad. La solicitud de rehabilitar al zar, canonizado por la Iglesia Ortodoxa Rusa en 2000 como «mártir del comunismo», fue presentada en diciembre pasado por la Casa Imperial Romanov con el objetivo de consumar un «acto de justicia histórica». Pero la Fiscalía rusa el pasado mes de febrero estableció que el último zar ruso no puede ser rehabilitado porque no quedaron pruebas de que el régimen bolchevique ordenara explícitamente su ejecución el 17 de julio de 1918. Según los historiadores, Nicolás II y sus familiares fueron ejecutados por orden secreta ante la posibilidad de que fueran liberados por una ofensiva de la Guardia Blanca durante la guerra civil que se desarrolló de 1918 a 1922 en Rusia.