Referencias sensibles, entre ellas elnúmero de las tarjetas de crédito
Desde el 2004 las aerolíneas con base en países de la Unión Europea han estado facilitando a las autoridades norteamericanas información sobre los pasajeros que volaban a Estados Unidos. ¿Por qué EE.UU. demanda datos sobre los pasajeros? L a Administración comenzó a pedir los datos tras el 11-S para prevenir nuevos atentados. Si no cumplían sus exigencias las compañías podrían recibir multas de más de 4.700 euros por pasajero y la pérdida de los derechos de aterrizaje. ¿Qué información daban las compañías aéreas? Debían facilitar 34 datos de cada pasajero, entre ellos el número de la tarjeta de crédito, el correo electrónico y el teléfono. También pedía referencias «sensibles» como la dieta alimentaria -que puede ser indicativa de una confesión religiosa (si se come, o no, cerdo, por ejemplo)-, pero estas nunca fueron entregadas por las aerolíneas. Washington pretendía almacenar estos datos durante 50 años, pero ante las protestas de la UE acordó mantenerlos durante sólo tres años y medio. ¿Por qué se recurrió el acuerdo del 2004? La Eurocámara entendió que las bases jurídicas sobre las que se sustentaba era inadecuadas para el fin perseguido. Temía que la información pudiera ser usada para otros propósitos ajenos a la lucha antiterrorista. ¿Qué consecuencias tiene la anulación para los pasajeros? Después del 30 de septiembre y si la Comisión no logra un nuevo acuerdo que cuente con el visto bueno del Tribunal de la UE, los pasajeros que lleguen a Estados Unidos en vuelos de compañías europeas pueden ser sometidos a controles exhaustivos de seguridad. Se teme que las aerolíneas europeas puedan perder pasajeros a manos de las compañías americanas, que seguirían entregando dichos datos, o incluso que se les prohíba operar en EE.UU.