La UE ampliará al 2008 el plazo para decidir sobre la Constitución

Lejos de poner en marcha soluciones a la crisis institucional que atenaza a la UE desde que Francia y los Países Bajos rechazaran hace un año la Constitución europea, los líderes de los Veinticinco planean ampliar hasta finales del 2008 el plazo para rescatar al texto de su letargo. Los Veinticinco, además, empiezan a ser conscientes de que la única salida pasa por introducir cambios formales en el documento, que, sin afectar a su espíritu, faciliten un relanzamiento del proceso. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reunieron ayer en la capital belga en el primer día de la cumbre comunitaria de verano, con la crisis institucional planeando sobre el resto de grandes temas: la inmigración, que España ha con-seguido incluir en la agenda de los últimos consejos europeos, y la capacidad de absorción de nuevos socios, con la adhesión de Bulgaria y Rumanía a las puertas y las negociaciones con Turquía atravesando constantes altibajos. Al cierre de esta edición, los presidentes y primeros ministros mantenían una cena de trabajo en la que la Constitución era uno de los ejes del debate. El texto, sometido ya a un perído de reflexión de dos años tras los noes de Francia y Países Bajos, ha sido ratificado por quince países (Alemania, Austria, Bélgica, Eslovaquia, Eslovenia, España, Grecia, Hungría, Italia, Lituania, Chipre, Estonia, Letonia, Luxemburgo y Malta), aunque Finlandia, que ocupará la presidencia de turno comunitaria en el segundo semestre de este año, ha anunciado que lo aprobará en unos meses por vía parlamentaria. Calendario El presidente de turno del Consejo, el canciller austríaco Wolfgang Schüssel, presentó ayer a sus colegas un proyecto de calendario para sacar a la Constitución de la crisis que otorga todo el protagonismo a Francia y Alemania, países que se ofrecieron hace unas semanas para liderar conjuntamente ese proceso. El plan prevé que Alemania, que asumirá la presidencia en enero cuando se realice el cambio de presidencia, proponga medidas concretas una vez se hayan celebrado las presidenciales francesas en primavera del próximo año. Esas medidas se aplicarían durante el año siguiente y culminarían «como muy tarde» en el segundo semestre del año 2008, bajo la presidencia francesa. La canciller alemana, Angela Merkel, mencionó ayer los mismos plazos, y subrayó que el proceso debería culminar a finales del año 2008 como «fecha límite». De momento hay siete países que aún no le han puesto fecha a la ratificación (Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, Polonia, Portugal, la República Checa y Suecia), y algunos de ellos parecen poco dispuestos a hacerlo. Burladero «Francia y Holanda no pueden servir de burladero para que otros países tengan una excusa para arreglar el problema», criticó ayer el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, quien abrió la sesión del Consejo y quien recordó que ciertas modificaciones del texto «no requerirían la reratificación» por parte de los países que ya lo han aprobado. Esa postura coincide con la del Gobiero español, cuyo secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, señaló que España «defiende el contenido del tratado constitucional más que su continente». Navarro dejó abierta la opción de las modificaciones una vez que concluya el período de reflexión en mayo del 2007. «Veremos entonces si retocamos la forma», dijo.