Venezuela es acusada de financiar al presidente

La campaña electoral boliviana para la Asamblea Constituyente y el referéndum autonómico del 2 de julio se puso al rojo vivo esta semana con los duros intercambios de acusaciones, denuncias de corrupción e informaciones sobre la presencia de militares estadounidenses y con Hugo Chávez como centro de la polémica. A nueve días de la cita electoral, el líder de la centro-derechista Unidad Nacional, Samuel Doria, denunció que la empresa estatal petrolera de Venezuela (PDVSA) financia la campaña mediática del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales. «Toda la publicidad del Gobierno boliviano en junio, (incluyendo) toda la publicidad del MAS que es difundida en todos los canales de televisión es pagada por la empresa extranjera PDVSA», sostuvo el dirigente político, que fundamentó su denuncia en un informe de una empresa de auditoría publicitaria. Saqueo de dinero Pero estas acusaciones no son las únicas. Los bolivianos reaccionaron estupefactos al ver el miércoles un vídeo sobre un presunto saqueo de dinero del Banco Central, realizado en los últimos días del Gobierno de Gonzalo del derrocado Sánchez de Lozada en el 2003, asunto en el que el oficialismo involucró a la oposición derechista. Diputados del MAS aseguraron que quie-nes se beneficiaron del dinero ahora están «reciclados» en el Poder Democrático y Social (Podemos), del ex presidente Jorge Quiroga. Evo Morales y Quiroga mantienen un duro enfrentamiento con intercambio de frases subidas de tono. Para Quiroga, el Gobierno es «sumiso» ante la «intromisión» de Chávez y sostiene que, «a escondidas y por la noche», militares venezolanos llegan a Bolivia para apoyar la campaña electoral de Evo. Por su parte, el presidente calificó a Quiroga de «vendepatrias», «sarnoso» y «mostrenco» y de representar el modelo neoliberal que sumió a Bolivia en la miseria. Firme aliado de Chávez y Fidel Castro, Morales rechazó la acusación de Podemos y dijo que ese partido no tiene ideas, porque «el único programa político de la oposición consiste en atacar a Venezuela y a Cuba». El Gobierno aseguró que los militares venezolanos que llegaron al país lo hicieron para luchar contra la pobreza y con fines humanitarios. En una suerte de contrapunto, Morales denunció que militares de EE.UU. han llegado en los últimos días a Bolivia «camuflados de turistas y estudiantes». Un portavoz de la Embajada de Estados Unidos en La Paz declaró que la denuncia no tiene «fundamento». El Ejecutivo reveló, con nombres y apellidos, una lista de 24 militares estadounidenses que entraron las últimas semanas para realizar visitas familiares, de turismo y capacitación académica. A una semana del cese de la propaganda, Podemos ha publicado avisos en que se agita el sentimiento patrio y se advierte que votar por Morales es permitir la intromisión de Chávez y los negocios de la PDVSA en Bolivia. Mientras, el helicóptero en el que viajaba el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, fue apedreado por un grupo de personas que impidieron que aterrizara en la localidad de San Miguel de Velasco, en el este del país. El incidente se produjo cuando varios jóvenes que supuestamente forman parte de la agrupación ciudadana Autonomía Para Bolivia (APB) y al parecer estaban ebrios, lanzaron piedras contra el helicóptero y lo forzaron a marcharse.