Diario de León

Gaza vive sin luz y con mucho miedo

Puente de Wadi Gaza, uno de los tres que fueron destruidos por los helicópteros Apache

Puente de Wadi Gaza, uno de los tres que fueron destruidos por los helicópteros Apache

Publicado por
Marta Miera - servicio especial | gaza
León

Creado:

Actualizado:

En la franja de Gaza, los palestinos viven una situación de extrema tensión en espera de que el Ejército israelí continúe con la operación Lluvias de Verano», en venganza al secuestro del soldado israelí de 19 años, Guilad Shalit. En el campo de refugiados de Yabalia, civiles y milicianos hacen frente al posible ataque bloqueando las entradas con montañas de arena para impedir la incursión por tierra. Y entre las diversas armas que fabrican se encuentra unos artefactos explosivos improvisados compuestos de bombonas de gas. Una gran mayoría de los civiles se muestran satisfechos del secuestro del cabo israelí y aseguran que a pesar de la tensión a la que están sometidos no tienen miedo a la invasión. «Me gustaría que se produjesen más secuestros, ya que Israel, tiene prisioneros a mu-chos palestinos injustamente. Esta oportunidad solo ocurre una vez cada muchos años y nosotros no tenemos nada que perder», afirma Mohamed Dahlen, de 28 años. Y continúa: «¿Por qué he de tener ahora miedo si he vivido toda mi vida bajo la ocupación?». Otros, sin embargo, no se muestran tan valientes y se sienten asustados al no saber cual será el siguiente objetivo del Ejército israelí. Noche y día los aviones del Ejército israelí sobrevolaron la franja de Gaza rompiendo la barrera de sonido. En tan solo una jornada de asedio, el Ejército se hizo con el aeropuerto Yaser Arafat, destruyó la central de transformadores eléctricos, una tubería de abastecimiento de agua y tres de los principales puentes que conectan el sur con el norte de la franja de Gaza. El ataque contra los transformadores eléctricos ha dejado a dos tercios de la población de Gaza sin luz. Hassan Bistti de 56 años, se lamenta por los destrozos de su hogar: «Todas la ventanas de mi casa han quedado hechas añicos. He tenido que trasladarme con mi mujer y mis hijos a casa de unos familiares». Muchas de las familias que sufrieron el destrozo de sus viviendas durante el ataque nocturno se trasladaron durante el día a las residencias de familiares o amigos.

tracking