Militares argentinos asesinan a un menor tras mutilarlo y quemarlo vivo

Los argentinos volvieron a sentir el horror de la época de la dictadura militar cuando conocieron el miércoles la forma en que tres hermanos, dos de ellos suboficiales de la Armada asesinaron a un adolescente de 15 años que supuestamente les había robado un televisor. El informe de los forenses es escalofriante. A Lucas Ivarrola le cortaron la nariz, las orejas y la lengua. Luego lo golpearon salvajemente con una barra de hierro y lo ejecutaron de un tiro en la nuca. Cuando aún agonizaba, lo rociaron con combustible y lo quemaron. La noticia encendió los ánimos de la familia y los amigos de la víctima, que quemaron la casa del padre de los asesinos que a las pocas horas del hecho habían sido detenidos. El estupor produjo la rápida reacción del Gobierno y el propio presidente Néstor Kirchner recibió a los padres de Lucas, mientras que el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, recordó que paradójicamente uno de los imputados trabajaba en la tristemente célebre Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el mayor centro de torturas de Buenos Aires, actualmente destinada a museo de la memoria.