Los británicos viven el aniversario del 7-J bajo nuevas amenazas terroristas

Los británicos conmemoran hoy el primer aniversario del mayor atentado terrorista cometido en suelo británico en tiempos de paz con una nueva amenaza, un vídeo de uno de los cuatro terroristas que atentaron en Londres el 7 de julio del año pasado en el que advierte de que habrá más acciones terroristas. El vídeo difundido por la cadena de televisión Al Yazira muestra a Shehzad Tanwir, responsable de la explosión de una de las bombas en el metro de Londres que causó la muerte de siete personas. En la grabación, este joven de 23 años -el más atípico de los terroristas ya que procedía de una familia ajena a los extremismos fundamentalistas-, lanza una dura advertencia a la sociedad británica. «Lo que habéis presenciado es sólo el principio», dice, y continúa afirmando que los atentados serán cada más brutales «hasta que retiréis vuestros soldados de Afganistán e Irak y dejéis de apoyar a Israel». En la cinta, que fue grabada días antes de que se llevaran a cabo los atentados que causaron 52 muertos y más de 700 heridos, también aparece brevemente al número dos de Al Qaida, el egipcio Ayman al Zawahiri, lo que puede suponer una relación entre la multinacional terrorista y los atentados de julio. La televisión aseguró que el número dos de la red terrorista elogiaba al suicida en las imágenes. Inseguros Si algo lograron las bombas del 7-J fue mostrar a los británicos su vulnerabilidad. La evidencia inquietante de que el enemigo no tiene por qué proceder del extranjero, sino que se ha criado en el seno de su sociedad. Quizás ésta es la consecuencia más preocupante del 7-J, por lo que significa de fracaso social. Pero la otra conclusión de lo sucedido hace un año es aún más escalofriante. Saber que el problema de inseguridad al que se enfrenta este país es de tal magnitud que nadie está seguro al 100% de poder evitar nuevos atentados terroristas en suelo británico. «El Reino Unido es un lugar hoy mucho más inseguro que hace un año por lo que creo que se hace necesaria una vigilancia eterna», expresó hace unos meses lord Carlile, el investigador independiente de la legislación antiterrorista aplicada por el Gobierno de Tony Blair. Un año después de los atentados persisten las interrogantes sobre la manera en la que actuaron los cuatro terroristas. Se desconoce si seguían las directrices de alguien, si existía un cerebro de la operación o la manera en la que escaparon los cuatro terroristas a la vigilancia establecida por los servicios de inteligencia. Los atentados de hace un año también significaron un varapalo para Blair, ya que confirmó a la sociedad británica sus mayores temores, que la decisión de Blair de acompañar a Washington a la guerra de Irak convertía al Reino Unido en objetivo de los terroristas musulmanes. Esto se tradujo en un descenso en la popularidad de Blair, del que aún no se ha recuperado. Silvia Mascaró, una menorquina afincada en Barcelona que fue la única víctima de los atentados de Londres de hace un año, lamentó ayer las reticencias del Gobierno español a proporcionarle asistencia psicológica para superar el trauma que todavía arrastra, por no considerarla víctima del terrorismo. Mascaró resultó herida leve en los atentados cuando uno de los terroristas, a tres metros de ella, hizo estallar su bomba. Considera que está viva «milagrosamente», gracias a que las personas que iban sentadas enfrente de ella».