La UE no encuentra irregularidades en las elecciones de México Pinochet afirma que ha tenido que vender sus condecoraciones para poder vivir

La misión de observadores de la UE en las pasadas elecciones mexicanas no apreció irregularidad alguna en el recuento definitivo de los votos en los comicios presidenciales, dijo el viernes el jefe de la delegación comunitaria, el español José Ignacio Salafranca. Salafranca manifestó que el proceso se había llevado a cabo con «las adecuadas garantías de protección del material electoral y su tabulación», y que los observadores de la UE no tuvieron constancia de «incidentes o irregularidades que pudieran empañar el proceso». La misión, que permanecerá en México hasta el próximo día 20, cuenta con unos ochenta observadores que estuvieron presentes en una tercera parte de las juntas de distrito donde se verificó el recuento oficial, los pasados miércoles y jueves. Los resultados finales anunciados el jueves, por el Instituto Federal Electoral (IFE) otorgan un 35,89 por ciento de votos al candidato del conservador Partido de Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón, frente a un 35,31 por ciento del candidato de la coalición de izquierdas. Augusto Pinochet asegura que ha vendido sus condecoraciones «para poder vivir», según explicó el abogado Adil Brcovic, quien el viernes participó como demandante en un nuevo interrogatorio al ex dictador chileno, celebrado en un club militar de Santiago. «Pero si nosotros ya no tenemos plata, yo no tengo más plata para vivir, me lo tienen todo congelado; hemos tenido que vender mis condecoraciones para poder vivir», exclamó Pinochet cuando el juez le explicó el motivo de la diligencia: una demanda civil por 578.000 euros. La indemnización es reclamada por la hija de Benito Tapia, sindicalista asesinado por los militares en 1973 durante la Caravana de la muerte. Penalmente, Pinochet fue sobreseído por demencia en ese caso, aunque fue reabierto a principios de año.