Un matrimonio y siete niños mueren en un bombardeo israelí en Gaza

Un matrimonio y siete niños murieron ayer en un ataque de la aviación israelí en la franja de Gaza en una jornada en la que continuó la ofensiva del Ejército y en la que hasta la caída de la noche las tropas habían matado a alrededor de veinticinco palestinos entre civiles y milicianos. La aviación bombardeó el domicilio de Nabil Abú Salmiya, un conocido dirigente político de Hamás que en ese momento oficiaba como anfitrión de otros tres líderes de la organización fundamentalista, según Israel. Algunas fuentes israelíes y palestinas dijeron que en el domicilio de Abú Salmiya se hallaba Muhammad Deif, el líder de las milicias de Hamás y el palestino más buscado por Israel. La semana pasada, Deif protagonizó un documental de la cadena Al-Yazira después de permanecer varios años oculto. Aunque los israelíes dijeron que Deif resultó herido en el ataque, un portavoz de Hamás desmintió este extremo y acusó a Israel de afirmar lo contrario para «ocultar los crímenes sionistas». Los nueve muertos en este bombardeo son Nabil Abú Salmiya, que era profesor en la Universidad Islámica de Gaza, su esposa y sus cinco hijos, además de otros dos niños sobrinos de Abú Salmiya. Treinta y siete personas, todas civiles, resultaron heridas. Un portavoz del Ejército explicó que el ataque lo llevó a cabo un caza F-16 de fabricación estadounidense. Con las muertes de hoy ya son al menos 80 los palestinos que han fallecido durante la ofensiva israelí de los últimos días en la franja de Gaza. Entre las víctimas se encuentran un gran número de niños. «Nuestra reacción a esta masacre será dolorosa y dura para los sionistas y haremos que los líderes sionistas se arrepientan», dijeron en un comunicado las Brigadas Izz al-Din al-Qasam, que son las milicias de Hamás. Avance imparable Mientras tanto, Israel sigue ocupando amplias zonas de la franja de Gaza y el martes llevó a cabo una nueva incursión, esta vez en la localidad de Deir al-Balah, que causó la muerte de varios palestinos y heridas a decenas de personas. En Deir al-Balah entraron tanques apoyados por helicópteros Apache y las tropas apenas encontraron la resistencia de algunos milicianos, lo que muestra que las milicias han comprendido que no pueden hacer frente a la poderosa maquinaria militar israelí.