El G-8 reafirma su compromiso con África en medio de las críticas de varias oenegés
Los líderes del Grupo de los Ocho reafirmaron ayer su compromiso con una África «democrática, próspera y en paz», pese a las críticas de organizaciones no gubernamentales de haber olvidado los llamamientos realizados en anteriores cumbres. En una declaración sobre África, los jefes de Estado y de Gobierno del G-8 afirmaron que «continuarán dando todo su apoyo a los países africanos» y enumeraron lo hecho hasta ahora y lo que se proponen hacer en el próximo año. Pero ActionAid, una organización intergubernamental que lucha contra la pobreza y la desigualdad en ese continente, advirtió ayer que aunque los líderes del G-8 «discutan la crisis política y humanitaria en Oriente Medio, no deben negar la pobreza silenciosa que arranca 20.000 vidas diarias». El G-8 afirmó ayer que «aunque ha hecho sustanciales progresos desde la pasada cumbre de Gleneagles (Reino Unido)» seguirá haciéndolo durante el próximo año en la lucha contra las enfermedades infecciosas, la proliferación de armas, la corrupción y la deuda. Una fórmula para alcanzar estos objetivos es trabajar por «un resultado equilibrado y ambicioso» en las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Según el G-8, «hay que asegurarse que los países africanos pueden participar en los beneficios del comercio multilateral». Sobre la deuda de los países más pobres, el G-8 dice que se ha progresado en el último año, al desarrollarse una propuesta para cancelar la totalidad de la de los llamados «países pobres fuertemente endeudados». Todo esto ocurre en la que está siendo la cumbre más apacible del G-8 en los últimos años. El descomunal aparato de seguridad desplegado en San Petersburgo está impidiendo el más mínimo movimiento de los activistas antiglobalización. Cualquier intento de protesta es abortado sin contemplaciones a los pocos segundos de su comienzo. Así sucedió ayer cuando un grupo de manifestantes intentó cortar el tráfico.