Graban a Bush calificando de «mierda» a Hezbolá y de ineficaz a Kofi Annan

El presidente George W. Bush mezcló ayer diplomacia y metedura de pata al referirse a una misión de su Secretaria de Estado en Oriente Próximo y añadir que el Hezbolá debía «acabar» con su «mierda». El presidente de Estados Unidos estaba grabadio por la televisión pero, aparentemente, ignoraba que sus palabras también eran divulgadas a micrófono abierto mientras hablaba con su más precioso aliado, el primer ministro británico, Tony Blair. Todo ocurrió durante un desayuno en San Petersburgo, donde se celebra la cumbre del G8. «Lo que ellos deben hacer es que Siria actúe de manera que Hezbolá deje de extender esta mierda, y todo habrá terminado», dijo Bush, sin precisar a quien se refería por «ellos». Bush afirmó que su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, podría desempeñar un importante papel en la búsqueda de una solución para la región. «Ella va a ir, creo que Condi irá bastante pronto», aseguró. Bush también deja entrever una cierta frustración ante al secretario general de la ONU. «¿Que pasa con Kofi Annan? No me gusta cómo encadena los acontecimientos. Fundamentalmente, su actitud consiste en decir: (que haya) un ato el fuego, y el resto ya está», declara Bush. Tras otro intercambio de palabras con Blair, el presidente estadounidense añade: «Tuve ganas de decirle a Kofi que llame al (presidente sirio Bachar) al-Assad por teléfono, para que algo ocurra». «Hablan demasiado» «No voy a hablar tanto como los demás. Algunos de estos tipos hablan demasiado», afirma. Gracias a esta franca conversación también se revelan otras cosas: Bush bebe Cola-Cola light, le gustan los panecillos con mantequilla y, sobre todo, tiene muchas ganas de volver a su país. «Tengo que irme de aquí a las dos y cuarto de la tarde. Quieren que me vaya de la ciudad para poder liberar a las fuerzas de seguridad», afirma Bush.