Moratinos afirma que la UE ha actuado con «tibieza y poca voluntad política»

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, reconoció ayer que la Unión Europea ha actuado «con mucha tibieza y con falta de voluntad política» en el conflicto de Líbano, que -recordó- ya ha segado la vida de más de 230 libaneses, la mayoría de ellos civiles, y una veintena de israelíes. Moratinos admitió que «todos tenemos cierto grado de responsabilidad con lo que está pasando» en Oriente Medido, y sostuvo que la actual situación en la zona es una constatación del fracaso de la política exterior de Estados Unidos pero también de la UE. «Los ciudadanos de ese área están hartos y totalmente frustrados de que la comunidad internacional no sea capaz de fijar definitivamente el mapa político para alcanzar la solución definitiva» al conflicto, explicó el ministro en declaraciones a la Cadena Ser . Moratinos, que durante siete años fue enviado especial de la ONU para Oriente Próximo, abogó por actualizar la «hoja de ruta» -el método y el calendario de pacificación de Oriente Próximo aprobado en 2003 por Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y la ONU- para «ponerla a la altura de las nuevas circunstancias». El titular de Exteriores se mostró favorable a desplegar una fuerza multinacional en el sur del Líbano, una propuesta apoyada por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el primer ministro británico, Tony Blair. En su opinión, puede ser «una de las soluciones» aunque Israel la rechaza de plano. Según Moratinos, España sólo apoyaría ese despliegue si cuenta con el aval del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Fuerza Multinacional La Unión Europea está experimentando grandes dificultades para poner a punto una estrategia ante la crisis de Oriente Próximo que contribuya a rebajar la confrontación abierta entre Israel y Hezbola, de modo que la situación no degenere en un conflicto regional, con Siria e Irán plenamente implicados en la confrontación. El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, un hombre que cuenta con el aprecio de los europeos pero que es severamente criticado al otro lado del Atlántico, viajó ayer a Bruselas, donde se entrevistó con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso y con el alto Representante para la política exterior y de seguridad, Javier Solana. Oficialmente, Annan fue a Bruselas para participar en una conferencia sobre Darfur, pero el elemento clave de sus contactos con los mandatarios europeos giró en torno a la definición de esa estrategia para Oriente Próximo, en la que la idea de constituir una fuerza internacional de interposición para el sur del Líbano parece estar comenzando a cobrar algún predicamento. El secretario general de Naciones Unidas manifestó, en un contacto con medios informativos, que esas tropas tendrían que ser más numerosas que los 2.000 hombres escasamente armados y mandatados que Naciones Unidas tiene ya en la zona. mandato debería ser amplio. Annan no fue más allá de constatar que si en el sur del Líbano hay una fuerza multinacional de estabilización, su mandato debería ser amplio. «Todos tenemos cierto grado de responsabilidad con lo que está pasando» MIGUEL ÁNGEL MORATINOS Ministro de Asuntos Exteriores