Otra jornada sangrienta en Irak se salda al menos con 15 muertos

Al menos 15 personas murieron ayer en Irak y más de un centenar resultaron heridas en varios ataques y atentados perpetrados en diferentes partes del país, en una nueva jornada de violencia sectaria. En el atentado más reciente murieron cuatro iraquíes, entre ellos tres policías, por la explosión de un coche bomba entre Beiyi y Tikrit, a unos 150 kilómetros al norte de Bagdad, según fuentes de la oficina de coordinación conjunta de la provincia de Salahadin. Las fuentes relataron que los vecinos de la zona habían advertido de la presencia de un coche en la cuneta de la carretera, en cuyo interior se encontraba el cadáver de una persona, por lo que avisaron a la policía. Cuando una patrulla de las fuerzas de seguridad se acercó al lugar en el que estaba estacionado el vehículo, este explosionó. La detonación, que tuvo lugar a las 15.15 hora local, también causó heridas a 12 personas, entre ellas dos policías. Por otra parte, dos personas murieron y otras siete resultaron heridas en otro atentado con coche bomba en el barrio de mayoría chíi de al Shaala, en el centro de la ciudad, según la policía de la capital. Asimismo, cinco iraquíes, entre ellas un policía, fallecieron y 24 resultaron heridos en dos ataques separados en el centro y este de la capital iraquí, el primero perpetrado con un coche bomba y el segundo con un artefacto explosivo. Al menos otros tres iraquíes murieron y 35 resultaron heridos en ataques de la insurgencia en Bagdad y en la ciudad de Nayaf, a unos 170 kilómetros al sur de la capital, informaron fuentes policiales. Dos de los tres muertos perdieron la vida en la explosión de una bomba al paso de una patrulla de las fuerzas de seguridad. Este atentado causó heridas a otras once personas -seis policías y cinco civiles-, mientras que tres vehículos han quedado destruidos, explicaron las fuentes. En Nayaf, ciudad que acoge varios santuarios chiíes, diez civiles resultaron heridos en una explosión similar. que aparentemente tenía como El tercer iraquí murió en un atentado con coche bomba en el centro de Bagdad, en el que otras quince personas resultaron heridas. Por otra parte un grupo de presuntos insurgentes asesinó a un oficial de la policía iraquí en Mosul. Al menos 162.000 suníes y chiíes han abandonado sus hogares en busca de otros lugares más seguros en Irak por la violencia sectaria que azota el país desde febrero.