El Ejército hebreo se retira de Blint Yebail, tras durísimos combates
Hezbolá amenaza con alcanzar con sus misiles el centro de Israel
Un depósito bombardeado por los cazas judíos vierte 15.000 toneladas de fuel al Mediterráneo
El secretario general del movimiento chií libanés Hizbulá, Hasan Nasralá, se mostró ayer desafiante en un discurso transmitido por la televisión Al Manar y prometió atacar más ciudades del centro de Israel como ayer hicieron sus milicianos contra la localidad de Afula. Nasralá prometió a los libaneses la victoria, como prometió a los desplazados «regresar orgullosos a vuestras casas, como salisteis orgullosos». En ningún momento se refirió a un posible alto el fuego ni a una tregua temporal o al despliegue de una fuerza internacional en Líbano, que son los puntos principales de un eventual acuerdo internacional que va a ser discutido la próxima semana en el Consejo de Seguridad de la ONU. Nasralá descalificó la visita que hoy realizará al Líbano la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, diciendo que «viene a conseguir con la política lo que no ha conseguido en el campo de batalla», esto es «imponer su proyecto de un nuevo Oriente Medio». El líder chií aseguró que Israel «no ha conseguido ningún éxito militar», ya que sus únicos logros han sido matar civiles y destruir casas e infraestructuras, lo que es «un éxito feo y bárbaro, no militar». Las pérdidas de Israel -afirmó- «son mucho mayores que las que reconocen. ¿Por qué (Israel) controla a la prensa?: para que su pueblo y el nuestro no vea el volumen de pérdidas que sufre», subrayó. Nasralá citó al viceprimer ministro israelí Simón Perés cuando dijo que esta batalla actual era una lucha «de vida o muerte» para Israel: «Es una lucha de vida y muerte para Israel... si la resistencia libanesa vence, no habrá futuro para la entidad sionista», dijo. Israel se retiró ayer por la tarde del pueblo libanés de Bint Yubail después de una semana de intensos combates entre millares de soldados y unos 150 milicianos de Hezbolá que se habían hecho fuertes en el interior del pueblo y a los que las tropas hebreas no consiguieron desalojar. Sin embargo, un portavoz militar insistió en que el Ejército nunca había tratado de tomar el pueblo y que las tropas se retiraron porque habían «completado su misión». Según el portavoz, en los combates resultaron heridos siete soldados y murieron 26 milicianos, unos datos que no confirmó Hezbolá. Por otra parte, Israel continuó bombardeando ayer el sur del Líbano. En uno de esos ataques, resultaron heridos dos cascos azules del contingente indio, al ser alcanzado su puesto de observación por las bombas israelíes.
Internacional
Un ataque israelí provoca una marea negra en el Mediterráneo que afecta a un tercio de la costa
Redacción