Líbano reclama cambios drásticos en la resolución de la ONU

El proyecto de resolución del conflicto que Francia y Estados Unidos han presentado ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas desató ayer reacciones encontradas entre los implicados. El presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, aseguró que su país rechaza el borrador y exigió cambios drásticos en el mismo para hallar una solución, como la retirada de las tropas israelíes. En el bando contrario, los términos del acuerdo despertaron un sentimiento optimista dentro del Ejecutivo israelí. Su ministro de Justicia, Haim Ramon, admitió que la resolución presentada ante la ONU es «bueno para Israel», toda vez que el texto culpa a Hezbolá de iniciar el conflicto. A la vista de la positiva acogida entre su gabinete, el primer ministro, Ehud Olmert, reclamó cautela a la propuesta y pidió incluso a sus ministros que se abstengan de hacer valoraciones sobre el borrador. «La propuesta sólo es un borrador y es imposible saber cuál será el texto final». Para el Gobierno libanés, «aceptar el borrador -según declaró Nabih Berri- significaría que las tropas israelíes podrían seguir controlando las zonas en las que ya están ahora», en alusión a los territorios ocupados en el sur del Líbano. Berri solicitó a los ministros de Exteriores de la Liga Árabe que hoy se reunirán en Beirut que rechacen el borrador y emplacen al Consejo de Seguridad de la ONU a introducir modificaciones sustanciales en el proyecto actual. Críticas de Siria e Irán En este sentido, los gobiernos de Siria e Irán salieron ayer a la palestra para criticar los términos actuales de la propuesta franco estadounidense. A juicio de estos dos países, el borrador es «injusto» y no plantea medidas concretas y efectivas para resolver la situación actual. Sea como fuere, lo cierto es que la secretaria de Estado de EE. UU., Condolezza Rice, defendió una rápida aprobación de la resolución para poner fin a las hostilidades. En su opinión, la votación del proyecto debería efectuarse hoy o mañana.