El Gobierno admite que las tropas correrán un alto riesgo en Líbano

El Gobierno admite que la misión que desempeñarán las tropas en el Líbano dentro de la la fuerza de interposición de la ONU será de alto riesgo, por lo que explicará en el Congreso todos los detalles de la operación. El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general Félix Sanz Roldán, y el director del CNI, Alberto Sáiz, se reunieron ayer en el ministerio para evaluar la situación tras el alto el fuego y la aportación española. Tras efectuar un «exhaustivo análisis», consideraron que los riesgos y la complejidad de la operación multinacional son «considerables». En una entrevista previa, Alonso aseguró que en la zona del sur del Líbano existe un «riesgo evidente», por lo que la misión será «complicada» y «la más trascendente que ha encarado nuestras Fuerzas Armadas en el extranjero». Explicó que España participará porque es una acción solidaria que piden las dos partes en conflicto y está amparada por Naciones Unidas. Pero advirtió: «No sirve de nada la misión si no seguimos haciendo un esfuerzo político determinante para acabar no sólo con los problemas de Líbano, sino también con el gran problema de fondo, el enfrentamiento entre Israel y Palestina». El ministro expresó su deseo de que participen países árabes, porque «la fuerza de interposición tiene que ser neutral». Alonso subrayó además que el Gobierno explicará en sede parlamentaria, «de la A a la Z», en qué consistirá su cometido. Al PP no le parece suficiente y exigió, por boca de su secretario de comunicación, Gabriel Elorriaga, un pleno «transparente» en el Congreso para debatir el envío de tropas al Líbano, y criticó que el Gobierno quiera llevar a cabo un debate «de perfil bajo» y dar una autorización «de tapadillo» a una misión «tan importante». Mando asegurado La ministra francesa de Defensa, Michele Alliot-Marie, anunció ayer que su país está dispuesto a asegurar el mando de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), comprendida su versión ampliada, hasta el próximo febrero. «Francia está en la FPNUL actual desde 1978 y aseguramos ahora su mando y seguiremos haciéndolo, y estamos dispuestos a hacerlo hasta febrero próximo, incluso para la FPNUL ampliada», afirmó Alliot-Marie en una entrevista concedida a la cadena televisión France 2 . Alliot-Marie dijo que, como considera «algo vaga» la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que establece el alto el fuego entre Israel y la milicia chií libanesa de Hezbolá, pidió a la propia organización que precise las reglas de funcionamiento de la fuerza que se desplegará en el sur del Líbano. Para Alliot-Marie es también «indispensable» que haya un «máximo» de países europeos y musulmanes que formen esta misión, y en ese sentido celebró el «acuerdo de principio» expresado ya por Malasia, Indonesia y Brunei. «Eso es un elemento de éxito. Deseamos que sea toda la comunidad internacional la que se exprese, que en ningún momento pueda existir la impresión de que esta acción es del mundo occidental contra el mundo musulmán. Lo que queremos es actuar para que sea la acción de la paz contra la guerra», subrayó la ministra francesa. El Gobierno libanés aprobó ayer el despliegue a partir de hoy de 15.000 soldados al sur del río Litani, tal y como exige la resolución 1.701 del Consejo de Seguridad de la ONU, informó Tele Líbano . Según la cadena, el despliegue fue decidido en la reunión de emergencia del Consejo de Ministros en Beirut, que duró más de tres horas. El acuerdo adoptado por el Gobierno para desplegar a las tropas libanesas en la zona dominada por Hezbolá al sur del río Litani llega tres días después del inestable cese de las hostilidades adoptado por las dos partes en conflicto el pasado lunes. Y se alcanza mientras en Beirut y en Nueva York continúan intensas negociaciones diplomáticas para conformar una fuerza de paz internacional que trabaje en la zona junto a los soldados libaneses. La ONU ha anunciado que espera poder desplegar 3.500 efectivos sobre el terreno en un plazo máximo de quince días, aunque ningún país de los que se han mostrado dispuestos ha concretado todavía el número de tropas que aportará. A la capital libanesa llegaron ayer los ministros de Exteriores de Francia, Turquía, Malasia y Pakistán para tratar el despliegue de la fuerza de la ONU conforme a la resolución 1701 del Consejo de Seguridad. El titular de Exteriores francés, Philipe Douste-Blazy, que se reunió en Beirut con su homólogo libanés, Fauzi Saluj, declaró que su país «está dispuesto a enviar mas hombres a la FPNUL» (Fuerza Provisional de la ONU en Líbano), pero subrayó que el Ejército libanés tiene que desplegarse primero en el sur del país. Sobre el desarme de Hezbolá, recalcó que «incumbe al Estado libanés», y recordó que el mandato de la FPNUL «no es imponer de ningún modo forzado la paz, sino ayudar al gobierno a desplegarse, contribuir al regreso de los desplazados y a la llegada de la ayuda humanitaria».